Este día dio inicio a una jornada mundial de protesta de diversos sectores frente a las embajadas de Honduras en el exterior donde exigieron justicia y castigo para los responsables materiales del crimen de Bertha Cáceres y la presencia de Córdoba es parte de esta movilización internacional. En la conferencia de prensa estuvo presente el ex presidente Manuel Zelaya Rosales y la ex candidata presidencial de las elecciones 2013, Xiomara Castro.

Córdoba, es una abogada y política colombiana. Ha sido miembro del Partido Liberal durante toda su vida política y líder del movimiento Poder Ciudadano Siglo XXI, ubicado en el ala izquierda de su partido. Como congresista trabajó principalmente por los derechos de la mujer, las minorías étnicas y sexuales y los derechos humanos.

Berthita sigue viva en los pobres del mundo

Córdoba envió un saludo especial a la mujer que su mirada está sobre las y los que luchan, desde el más allá, Bertita, quien además de estar presente en los corazones de muchos hondureños y hondureñas,  sigue viva en los pobres del mundo, los que defienden sus casas, la tierra y la Pacha Mama; “Berta de donde está nos infunde el valor y la alegría para seguir luchando, Berta vive, vive, la lucha sigue, sigue”.

La defensora recordó que “hay un destino común entre Mel, Xiomara y yo, una de las veces que estuve aquí vine a acompañar el retorno del presidente depuesto Mel Zelaya, venimos después de una campaña muy fuerte a nivel internacional, enfrentando todos los obstáculos, los temores, amenazas y riesgos”.

Córdoba mencionó su colaboración en los procesos de paz en Colombia cuyos acuerdos  están a punto de ser firmados, de paso, dio las gracias a Xiomara Castro por su intervención para que pudieran retornar  a la libertad muchos hombres y mujeres en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), trasladándole el cariño con que la gente la recuerda en su país.

Resaltó el valor de la candidata del partido Libertad y Refundación , (LIBRE), porque se involucró en una misión peligrosa, riesgosa en un momento en que la campaña de señalamiento estaba sobre las y los defensores de derechos humanos, debido a la exigencia de la liberación de personas  y de  una salida negociada y política al conflicto de tantos años que ha envuelto a los colombianos.

La ex funcionaria dijo que estar en Honduras no es un compromiso, ni una obligación, sino una decisión ética de acompañamiento a la lucha del pueblo hondureño.

 “quiero decir aquí algo importante: Mel venía de un partido de derecha, como lo fui yo, pero tomé la decisión en mi momento de abrazar la  parte por lo que fui muy señalada, porque los que están totalmente acomodados en el poder no quieren salir de su zona de confort, nos fuimos a militar con el corazón”.

Las circunstancias de la vida colocaron a Piedad en una situación similar a la de Zelaya, como él, fueron arrebatados de los cargos electos por el voto popular, pero indicó “me castigaron las oligarquías de mi país acompañadas de otros factores de poder internacional, no me dieron la oportunidad de defenderme, el poder del país tomó la decisión.

Ella fue castigada con 32 años  de  suspensión de sus derechos políticos, “ a mí me dejaron la posibilidad de seguir hablando, a Berta le quitaron la posibilidad de seguir viviendo”, expresó Córdoba.

Sintió mucho que “el día del entierro de mi compañera, hermana y amiga Berta, estábamos en una lucha muy fuerte en Venezuela defendiendo, acompañando a Nicolás Maduro que le ha tocado algo muy difícil, pero que estamos dispuestos a defender a la revolución bolivariana, yo vine de la mano de Chávez a conocer a Mel”.

Gualcarque patrimonio de la humanidad

Córdoba recordó que conoció al ahora diputado Rafael Alegría, antes que la secuestraran,  cuando se juntaron  con un grupo de defensoras y defensores de derechos humanos para ir a Bolivia a pedir la libertad de un colombiano , y la paz. Allí conocieron a Evo Morales y que “jamás nos imaginamos que llegaría a ser presidente de la nación”.

Remitió un abrazo de solidaridad a quienes  en el pueblo hondureño se sienten abatidos por el asesinato de la lideresa Berta.

Contó que en el aeropuerto un hombre con la voz de la gente humilde le manifestó que “la asesinaron, la asesinó el proyecto, a los que cogieron son los que disparan, pero los que dan las ordenes son los que dispararon, o sea, que la gente tiene muy claro lo que está pasando”.

La defensora exclamó que “conocí de buena mano, de viva voz la lucha de Berta, su preocupación por los indígenas, por los ríos, por las tierras prosiguió . Cuando le hicieron la audiencia pública, en ese momento fui como abogada y entregué mi tarjeta profesional, para impedir que en ese momento fuera detenida, lo hice con mucha satisfacción”.

Piedad Córdoba propuso que en memoria de Cáceres la primera tarea es “solicitarle a la UNESCO que la región del Rio Gualcarque sea patrimonio de los indígenas y de  la humanidad”.

Uno de los puntos que tocó la internacionalista  es que los derechos humanos deben estar al servicio de la gente y que “nosotros no vamos a descansar hasta que se sepa quiénes son todos los autores intelectuales del asesinato de nuestra hermana Berta”.

Córdoba remembró que ella fue secuestrada y que “me salvó…seguramente Dios que  me tenía para cosas muy grandes, por ejemplo para trabajar por los derechos humanos, yo no estoy satisfecha hasta no saber quiénes estuvieron detrás, nosotros tenemos derecho a pensar distinto, a defender el territorio, a vivir como seres humanos, estamos luchando por la dignificación y por la vida de la gente”.

La defensora consideró que las mismas técnicas implementadas en Honduras  las están ejecutando en otros países de América Latina como “los asesinatos de líderes, las mismas prácticas de paramilitarismo, haciendo de las suyas, enriqueciéndose con el despojo de las gentes más pobres y cambiando la cosmología de la gente”.

Anunció que en México han creado el Observatorio de Derechos Humanos, para que esté al servicio de la gente; paradójicamente comparó el Estado de sitio que existe en Honduras con el de Colombia, que “al bajarme del avión vi por todas partes esos hombres que parecen robocop”.

Córdoba concluyó diciendo que “vamos a seguir empujando el proceso de investigación, para que el crimen de Berta no quede en la impunidad, ni en el olvido, porque si esto sucede es abrir la puerta para que asesinen a cualquiera, a Mel, Xiomara, a los hijos de Berta o a la madre”.