De acuerdo a Almendarez en días anteriores publicó en su página de Facebook una nota en donde daba a conocer el abuso que cometieron los policías municipales en los mercados de Comayagua donde balearon a dos vendedores a quienes acompañó a realizar la denuncia.
“Fui a una cita ante un abogado privado a solicitud del Juez de Justicia Municipal Felipe Árias. Llegamos acompañados de representantes de C-LIBRE de Tegucigalpa y la reunión se desarrolló en el Bufette de la abogada Karina Bardales”, explicó.
Relató que “ellos me citaron para hacerme el reclamo, por el hecho de lo que he publicado. Yo siempre he hecho periodismo combativo y ellos lo que están exigiendo o pidiendo es que dejara de estar criticando en mis denuncias al abogado Felipe Árias, Juez Municipal de Justicia de Comayagua”.
Mencionó que “hace algunos días se dio en Comayagua un problema con unos vendedores ambulantes y unos polícías municipales, y él (juez municipal), dice que estaba de vacaciones y las publicaciones mías le han ocasionado problemas a nivel personal, a nivel familiar y dice que siente temor de que le maten sus hijos”.
En la reunión, explicó Almendarez, “le dije, pero usted es funcionario público y dentro de esas funciones, mientras yo no me meta su vida privada, estoy en todo mi derecho de criticar su labor”.
Almendarez destacó que en la reunión que sostuvo con los abogados del juez de policía Municipal, se dieron varias fricciones al grado tal de portarse muy malcriados con el periodista y el representante de C-Libre, por lo cual se vieron en la obligación de marcharse del lugar y buscar otras instancias para dirimir el conflicto.
“Entonces el abogado que él tiene se portó muy malcriado conmigo, nos faltó el respeto a nosotros, le faltó el respeto a la gente de C-Libre y dijo ¿Y estos, quiénes son?, lo dijo de manera despectiva. Dijo: Yo creí que eran los de derechos humanos”.
Agregó que al final de la cita “vi la actitud de él, yo me levanté y no pudimos llegar a ninguna conciliación, porque es mi derecho a decir lo que yo creo o siento sobre lo que ocurrió en Comayagua y eso no es negociable, le dije. Mejor metanme preso y me callan de esa manera, pero no me voy a callar ante los problemas que existen en esta ciudad!”.
En la cita, dijo Almendarez, le expuso al juez que como periodista, no le interesa lo que él como autoridad municipal haga después de su horario de trabajo, pero no va a renunciar a su derecho de informar sobre las actuaciones haga como funcionario público, el cual está obligado a informar sobre sus acciones.
“A mi me interesa dar a conocer sobre sus acciones porque recibe un sueldo de los impuestos de la población de Comayagua, pero la abogada representante del funcionario salió toda pedante y dijo que no podían llegar a ningún acuerdo”, agregó.
“Nos dijeron que ellos iba a proceder contra mi persona y yo les dije que no había ningún problema, que procedieran, que yo todo lo había hecho en el marco de la libre expresión y que retractarme era una forma de invalidar de que yo estuve en el lugar de la escena en donde balearon a los muchachos en el mercado y que ese problema del abuso de autoridad de los policías municipales ya se ha dado en varías ocasiones”, recalcó.
Almendarez abandonó el bufete en donde fue citado por el Juez Municipal y luego se desplazó con los representantes de C-Libre a poner en conocimiento de lo sucedido a la Oficina del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) en Comayagua pues teme por su vida y la seguridad de su familia.
“Me fui para la oficina de los derechos humanos e interpuse una denuncia por violación a los derechos a la libre expresión y por la seguridad de mi familia, porque el abogado camina armado y yo no, apenas tengo un carro”, señaló algo triste y preocupado por lo que le pasa por el ejercicio de su profesión.