Según argumentaron algunas personas consultadas sobre qué piensa de las vacunas que ha anunciado el gobierno de Juan Orlando Hernández, no creen en el proceso por los antecedentes de las compras irregulares de los hospitales móviles, otros actos de corrupción en el manejo del dinero para atender la pandemia de la covid-19 y a los damnificados por los huracanes ETA e IOTA.
El 30 de enero de 2021, por medio de la página oficial de Juan Orlando Hernández, se confirmó que el mecanismo COVAX impulsado por la Organización Mundial de Salud, OMS y la Alianza para la Vacunación GAVI, informaron que las primeras 800 mil dosis de vacunas contra Covid-19, llegarán al país en segunda quincena de este febrero.
La alta incidencia de casos de personas graves por el virus u otras que están muriendo a diario. Unas 380 personas han fallecido del 01 de enero al 02 de febrero de 2021, de acuerdo a datos contabilizados por Salud, aunque se manejan subregistros de personas que han muerto y que sus familiares no los reportan como decesos por la pandemia. Esto hace urgente que la población sea vacunada para controlar la grave situación de salud en Honduras.
No creemos en los discursos de JOH
Kevhin Ramos, defensor de los derechos de la comunidad Lésbica, Gay, Transexual, Bisexual e Intersexual, LGTBI, expresó que el manejo de la pandemia por el gobierno de Honduras ha sido precario y agregando los actos de corrupción, es la población la que ha tenido que buscar formas de auto protegerse.
Ramos agregó que no cree que se realice una compra favorable pues queda como antecedente el caso de los hospitales móviles que eran necesarios y llegaron en mal Estado, por lo cual no se habilitaron de inmediato para atender la emergencia, en ese sentido mencionó que las redes sociales son el ejemplo del repudio de los hondureños hacia las autoridades.
Blanca Celea Barahona, representante de la Coordinadora de Instituciones y Asociaciones de Rehabilitación de Honduras, CIARH, explicó que no hay credibilidad en el presidente Juan Orlando Hernández, porque ha hecho promesas de ayudar al sector discapacidad y no ha cumplido, además las organizaciones acudieron a instituciones nacionales e internacionales, en busca de soluciones pero se hace imposible en un país donde los convenios y tratados parecen “papel mojado”, incrementando la exclusión en los derechos a la salud, educación y trabajo.
También Reynaldo Domínguez, de la comunidad de Guapinol, mencionó que es la ciudadanía quien está llamada a cuidarse entre sí porque no hay una posibilidad de que el mandatario cumpla con compras adecuadas para las vacunas, ya que ha demostrado que solo es discurso.
Por otra parte Andelso Flores, del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, SITRAUNAH, dijo que la forma en que se ha manejado la pandemia ha sido desacertada e improvisada, sin una política que satisfaga las necesidades, sin medicinas y equipos médicos, que solo provocaron que doctores enfermos estuvieran atendiendo a población enferma, colapsando la supuesta estructura de salud.
Después de todo lo que ha pasado en estado de emergencia, si se compran las vacunas no se sabe dónde van a quedar si en manos del sector público o privado, porque las personas que figuran en las instituciones están para enriquecerse o amañar los actos de corrupción y eso solo deja desesperanza, indicó Flores.
Sin embargo José Girón, dirigente del Sindicato del Hospital Escuela Universitario, dijo que espera sea una compra adecuada y que la población siempre debe de confiar en las autoridades, “si ellos actúan de mala fe eso le corresponde a cada quien, porque la enfermedad es real y que cada familia tiene que cuidar a los suyos”.
La corrupción en los recursos del seguro social donde se le vendieron pastillas de harina que llevó a la muerte de muchas personas, es otra de las desconfianzas de la población alrededor de la vacuna contra la Covid-19, lo que necesitaría de un proceso de veeduría social para que no se repita esta trágica historia.