Lo que ya se suponía por los familiares y la población en general que la muerte de Keyla Martínez era un crimen y no un suicidio quedó al descubierto este 09 de febrero de 2021 cuando el Ministerio Público a través de su vocero anunció que se trataba de un homicidio, además que se había pedido que los policías que estaban en el turno la noche del 06 de febrero en que fue detenida y posteriormente apareció muerta, fueran puestos a la orden de ese ente acusador.
Keyla Martínez fue capturada a eso de las 11 y 30 p.m del día 06 de febrero de este año , en La Esperanza, Intibucá. Un comunicado de la Policía Nacional después de su muerte señalaba que se trataba de un suicidio y que la habían trasladado al hospital de la localidad con vida, pero sus autoridades desmintieron ese extremo e informaron en un comunicado que la joven llegó sin signos vitales por lo que procedieron a informar a la fiscalía de turno.
Yuri Mora, vocero del Ministerio Público a través de un video difundido informó que ya estaban los resultados de la autopsia los cuales señalaban que se trataba de un homicidio.
La tarde del 08 de febrero el titular de la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (DIDADPOL), Alan Edgardo Argeñal, señaló en el programa radial La Tarde, de HRN, que no podían suspender a los policías porque prevalecía el principio de presunción de inocencia.
Fue hasta este día 09 de febrero, ya pasadas más de 60 horas del crimen, que la Policía Nacional anunció la suspensión inmediata de los involucrados en la muerte, pero ellos tuvieron todas estas horas a su alcance para contaminar la escena del crimen.
No es la primera vez que estructuras del Estado matan a mujeres
Wendy Funes, periodista y criminóloga, dijo que “desde el inicio hemos planteado en Reporteros de Investigación, RI, que su crimen está inmerso en una estela de crímenes de violencia estatal impune contra las mujeres. No es la primera vez que estructuras creadas por el Estado matan a una mujer. Estructuras ligadas a la narcopolítica han venido asesinando mujeres independiente mente de su rol profesional. Este crimen tiene características de un feminicidio”.
Agregó que “por ejemplo hemos encontrado que hay participación de actores estatales, ya sea utilizando pandillas, maras o estructuras armadas del gobierno, en la muerte de mujeres por ejemplo en el caso de las fiscal Marlene Banegas, Olga Eufragio, recientemente hemos recibido la denuncia de la desaparición y de Dilcia Pineda desde el 3 de diciembre de 2020, supuestamente estuvo esclavizada por una red de trata ligada a una estructura de Tony Hernández. Es necesario conocer este contexto para explicar y contextualizar la saña e impunidad para matar a mujeres y mentir públicamente como pasó en el caso de Keyla”.
Las demandas de justicia por este crimen de la policía ha generado protestas en varios puntos del país, en especial en las afueras de la posta policial de La Esperanza, Intibucá. También en la capital por parte de sus compañeras de enfermería que han salido a las calles exigiendo castigo a los responsables.
Este miércoles se han anunciado más protestas en la capital, mientras en la Esperanza, la joven Keyla Martínez será sepultada.