El caso de Berta Cáceres es un precedente que demuestra que hay un silencio de grandes corporaciones mediáticas debido a vínculos de interés común o comerciales, que violenta el derecho de información de la población que tiene que saber cómo opera la justicia y la corrupción, según lo manifestaron periodistas a pasosdeanimalgrande.com, este 10 de junio de 2021.
La información del juicio contra los autores materiales y David Castillo como coactor, ha sido ahogada en dichos medios, con el objetivo de que no trascienda la información que revela las nexos entre militares, otros funcionarios públicos y la hidroeléctrica DESA.
Iolany Pérez, coordinadora de comunicación de Radio Progreso y el Espacio de Reflexión Investigación y Comunicación, ERIC, es importante que todo el juicio del crimen contra Berta Cáceres tenga la publicidad, porque la ciudadanía tiene que saber cómo opera la justicia en este caso específico, pues Cáceres es un símbolo de liderazgo femenino y de denuncia sobre las concesiones de proyectos extractivistas.
Aunque se están haciendo las trasmisiones del juicio por el Poder Judicial a través de Facebook, algunas veces en testimonios que involucran contenido de una persona que pueda incriminar a David Castillo, que es el imputado del caso, la calidad de la señal es débil y hay mal sonido, esto con una cierta intencionalidad, agregó Pérez.
También indicó que para nadie es desconocido las relaciones entre los grupos de poder que tienen el control del comercio, la banca y los medios de comunicación. “La familia Atala tiene pautas publicitarias en muchos de ellos, y este caso además es tan importante porque marca la lucha de las mujeres y pueblos indígenas por el territorio y ambiente, pero no está teniendo relevancia ”.
“Uno entiende que si está apareciendo Daniel Atala , todo el resto de la familia, funcionarios públicos e incluso grandes corporaciones internacionales, pues no va a ser de interés en estos medios de comunicación controlados. La mayor incidencia la están haciendo los medios alternativos”, agregó Pérez.
Según la entrevistada algunos medios de comunicación no son estatales debido a que están para el partido político de turno, no solo el caso de Berta Cáceres ha señalado vínculos de la corrupción, sino que muchísimos otros y ahí nunca aparecen las instituciones que debe garantizan la transparencia, como el Tribunal Superior de Cuentas, TSC.
Agregó que el control no solo esta reducido en un pequeño grupo sino que es justamente el mismo que está detrás del mandatario Juan Orlando Hernández y penosamente la institucionalidad quedó en manos de ellos, convirtiéndose en un negocio en donde prevalece la corrupción.
Pablo Zelaya, periodista de VTV, expresó que la cobertura en el caso a través de los medios ha sido informativa y no profundiza mucho en los aspectos y las personas involucradas, no se podría afirmar que haya una limitación para algunos debido al tema, pero tampoco se puede descartar.
Los primeros años del crimen fue más mediático, con incidencia internacional, presiones que llevaron el caso a resoluciones más rápidas, pero el atraso que provocó el Poder Judicial en el caso contra David Castillo, hizo que la población no estuviera en sintonía con la agenda dijo.
Zelaya detalló que lo más notorio es que aunque se haya retrasado va a marcar un precedente para los movimientos sociales que adopten este estandarte para generar presión en los demás casos emblemáticos y de asesinato a defensores del medio ambiente, derechos humanos y sociedad civil.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, informó que en la aportación de información y fuentes de opinión, con respecto a la Causa Berta Cáceres, son cuatro procesos en total contra David Castillo, supuesto coautor del crimen. La familia denunció al Banco Holandés, los siete sentenciados por sicariato y el fraude sobre el Gualcarque.
No obstante, la mayoría de las noticias sobre el caso se reflejan en medios alternativos ý comunitarios, medios corporativos pequeños y no en los más influyentes en todo el territorio nacional.