La Policía Nacional Preventiva fue denunciada de intimidar a pobladores del municipio de Dulce Nombre de Culmí, en el departamento de Olancho, que mantienen un retén de protección contra el virus del Covid19, desde hace varios días.
La comunidad antes mencionada, en el marco de la pandemia del COVID-19, ha tomado medidas para evitar la propagación del virus, apoyados por la Fraternidad de los Hermanos Franciscanos, que han dado acompañamiento a los pobladores que colocaron puestos de control en la entrada del municipio, acción que a ciertos sectores incomodó y provocó la intervención de la Policía Nacional.
Ante las acciones tomadas por la ciudadanía del departamento de Olancho, este mismo es uno de los lugares que menos casos positivos de la enfermedad presenta, pero a medida que el tiempo transcurre los sectores económicos han presionado para que haya una apertura en las actividades económicas, al igual que en todo el país.
La Fraternidad de los Hermanos Franciscanos en Dulce Nombre de Culmí han expresado en un comunicado, que durante esta semana ante el deseo de otros centros urbanos de ingresar sin ningún tipo de control al municipio, fueron intervenidos por la policía antimotines, pese a que el Comité de emergencia formó un equipo para vigilar las entradas y salidas del territorio.
En una entrevista a pasosdeanimalgrande.com el Fray Trino Espinal, mencionó que para proteger al municipio determinaron que los comerciantes que llegaran desde San Pedro Sula, Comayagua, Tegucigalpa, Talanga y de otras zonas que tienen registro de casos positivos del virus, serían custodiados por una persona de la zona para evitar el contacto con la ciudadanía al momento de la compra y venta de los productos, disposición que fue creada por las municipalidades de Culmí, Catacamas y Santa María del Real.
Espinal explicó que la presión de la Cámara de Comercio de la ciudad de Juticalpa provocó que se suspendiera esta medida en Santa María del Real y en Catacamas.
Esta mima acción sería dirigida hacia Dulce Nombre de Culmí por parte de comerciantes pequeños, en razón de la decisión de los pobladores que estos microempresarios llegaran hasta el punto de control, determinado por la población o que comercializarán sus productos el fin de semana que no tendrían custodios en esos días ya que las calles están vacías, idea que reduce la posibilidad de contagio.
La intermediación de la Fraternidad de los Hermanos Franciscanos ha evitado una tragedia que sería provocada por la policía de la zona, pero aún sigue latente el peligro a medida que se presiona la suspensión del retén. |
Asimismo expresó que al registrarse los primeros casos del COVID-19 en la región, se decidió fortalecer las medidas para que en Dulce Nombre de Culmí no se propagara esta enfermedad, pero empresas comerciantes de bebidas enlatadas y productos procesados que no son del municipio, protestaron ante la determinación de limitar más el tránsito hacia la comunidad, provocando que intervinieran los agentes policiales para quitar el retén de control que la población ha mantenido como estrategia para contrarrestar el impacto de la pandemia.
La fuente dijo que ellos desde las cinco de la mañana hasta las seis de la tarde se encuentran en el punto de control y que los policías llegaron a la misma hora que los voluntarios se disponían a iniciar con la jornada de protección a la comunidad, momento en que los uniformados les dijeron que desde ese instante ellos tendrían el control de la zona y dejarían transmitir a quienes ellos dijeran que podían o no entrar al municipio, con la excusa de el comercio debe ser libre.
Ante esta acción, la población se convocó en la entrada del pueblo a unos 14 kilómetros en el punto de control para exigir se respetara su decisión como comunidad.
Cabe mencionar que el tráfico no se obstaculizado y tampoco los habitantes han ido en contra de las medidas adoptadas por el Estado de Honduras por medio de los PCM o decretos emitidos durante la crisis actual según lo mencionó Fray Trino.
Pero de igual forma la policía se ha presentado de forma intimidante ante las personas que se encuentran en entrada del municipio.
Por otra parte Espinal mencionó que se encuentran amenazados ante la situación de la apertura en el sector transporte, recibiendo presiones para que esta disposición se concrete ya que Olancho es uno de los departamentos que tiene menor número de infectados y se busca conocer por parte de las autoridades estatales si permitiendo que operen las unidades de transporte se mantiene el número de casos, como si fueran “conejillos de Indias” , situación con la que la población está en desacuerdo.
También recalcó que las presiones de la Cámara de Comercio son bastantes y prueba de ello son las que están recibiendo en el municipio de Dulce Nombre de Culmí .
Este es el comunicado emitido:
Instrumentos de #paz COVID19 Honduras