Durante la cuarentena se han recibido muchos casos de violencia sexual, y con la los Huracanes ETA e IOTA, la situación se recrudeció más para las mujeres y las menores que estaban encerradas con su agresor o violador, describió este 27 de noviembre de 2020, Ana Lisseth Cruz, Directora de la Asociación Calidad de Vida.
La organización a la que pertenece está trabajando campañas en los albergues para propiciar las denuncias de abuso sexual, de las cuales ya han atendido algunas pero se enfrentan a una falta de acceso a la justicia, en algunos casos los jueces han liberado a agresores.
Cruz expresó que las afectaciones de las mujeres son terribles y no solo por las 70 mil llamadas al 911, sino las que no lograron hacer la denuncia, la falta de transporte para que se movilizaran a otro lugar para protegerse mientras los operadores de justicia solo pudieron atender 26 audiencias, el Ministerios Público apenas lo hizo en un cuatro por ciento de los casos.
Ana Lisseth Cruz-Calidad de Vida. Foto:vexhn.podbean.com
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Expresó que en los últimos 10 años, unas 26 mil 763 evaluaciones médicas legales fueron atendidas por violencia sexual. En el 2019 el 911 recibió 94 mil denuncias y solo en el primer semestre de cuarentena por Covid-19 han atendido 50 mil llamadas y 249 femicidios, donde en un 60 por ciento fueron cometidos por su pareja y el 96 por ciento de los casos permanecen en la impunidad.
Algunas de las exigencias desde las organizaciones de mujeres es que los edificios desocupados fueran propiciados como espacios para atender a las mujeres que necesitaban refugio, así como el apoyo de equipo de bioseguridad, transporte y movilización del personal, ya que desde el 16 de marzo se había establecido la suspensión de garantías constitucionales que prohibía a las personas defensoras la movilización.
La directora de la Asociación Calidad de Vida detalló que en los refugios se recibieron mujeres que habían resultado positivo de Covid-19, lo que representó un nuevo reto de cómo apoyarlas junto a su familia, y les llevó a implementar las medidas de atención diferenciada para que pudieran hacer la cuarentena a la vez que estaban protegidas.
“Cómo le decimos a una mujer que no podemos brindarle ayuda, Calidad de Vida, nunca se detuvo de realizar la defensoría a pesar de la suspensión de garantías o sufrir algunas detenciones, pero se acudió al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, CONADEH, para resolverlo y obtener salvoconductos que facilitaran la movilización porque no se puede dejar solas a las mujeres”, relató.
Agregó que en los refugios han tenido algunos problemas con la alimentación, pero con ayuda de la cooperación y otras organizaciones nacionales a través de donativos, han podido beneficiar a muchas mujeres que llegan a los refugios, mientras el Estado no ha cambiado las estrategias de atención en los casos de violencia.
Honduras a pesar de ser firmante de acuerdos y convenios sobre los derechos humanos, solo cuenta con una Ley Contra la Violencia Doméstica, que no corresponde a todas las tipificaciones de violencias que se registran en el país posicionado como uno de los más altos e femicidios e impunidad, de allí que las organizaciones de mujeres proponen al Congreso Nacional la aprobación de una Ley integral contra las violencias hacia las mujeres.