A raíz de la muerte de la estudiante de enfermería Keyla Patricia Martínez, se ha reavivado el tema de los abusos policiales en las postas donde llevan detenidas a las personas en Honduras. Se pueden enumerar innumerables casos, pasosdeanimalgrande.com solo mencionado algunos de los muchos que ocurren a diario en el país.
Martínez fue detenida por la policía de La Esperanza, Intibucá, el sábado 06 de febrero reciente, fue llevada a la estación policial a eso de las 11 y 30 de la noche pero apareció sin vida alrededor de las dos y media de la mañana. Los agentes dijeron que se intentó suicidar y que la llevaron con vida al Hospital Jesús Aguilar Paz, cuyas autoridades emitieron un comunicado donde informan que ella ya llegó sin signos vitales. La familia cree que la policía la mató dentro de la celda y que quieren borrar rastros para que el caso quede en la impunidad.
Los signos de los abusos en las celdas policiales
En enero del 2021 las restricciones por la pandemia del Covid-19 han sido causa de detenciones y denuncias de violaciones a los derechos humanos por parte de la Policía Nacional y Militar. Las celdas se han convertido en un lugar muy peligroso donde las personas pueden perder la vida a manos de los agentes. Las mujeres pueden ser abusadas sexualmente sin que no nada, pues al entrar allí no hay nadie que controle los abusos a menos que salgan a la luz pública como es el caso de Keyla Patricia.
A mediados de enero dos mujeres jóvenes relataron ante el medio de comunicación Hable Como Habla, HCH, que oficiales las habrían detenido cuando se movilizaban en transporte público. Las jóvenes indicaron que fueron llevadas a la posta de La Esperanza, Intibucá, donde los oficiales las amenazaban y agredieron. Una de ellas denunció que un policía le robó el dinero del bolso y luego las encerraron en una celda donde tenían miedo ya que querían ingresar con intenciones de ultrajarlas.
“Es un peligro para la sociedad, sí nosotras fuimos las dos ahí, imagínese una mujer sola la violan y nadie se da cuenta”, expresó una de las mujeres ante las cámaras.
Asimismo detallaron que al salir fueron a la DPI a interponer la denuncia formal por robo y lesiones, una de las muchachas aclaró que también iba a acudir ante los organizamos de derechos humanos para pedir ayuda ya que temen puedan hacerles algún daño a ellas o a sus hijos.
El 16 de enero de este año, en Cofradía en el departamento de Cortés, se denunció un caso similar, el del joven Wilmer Rigoberto Posas, fue detenido irregularmente en su casa de habitación por elementos policiales, la familia acudió a la posta, pero no encontraron informes de ingreso, así que denunciaron ante los medios de comunicación la desaparición.
Dos días después la familia fue informada que habrían encontrado el cadáver del joven en la comunidad Cuesta de la Vaca en Santa Bárbara. Cuatro agentes, entre ellos un oficial, con el grado de Subinspector, fueron detenidos por el delito de asesinato del desaparecido, en el sector de Chamelecón, San Pedro Sula, Cortés.
El 06 de enero de 2021, ciudadanos denunciaron en un vídeo abuso de autoridad en la detención de Hankel Bustillo, en el Municipio de Esparta, Atlántida. Según los pobladores los policías no permitieron asistencia médica, lo que implica una violación a los derechos fundamentales, debido a su actuación totalmente contraria a esos principios.
A cinco días que inició este año, el medio de comunicación Televida HD Choluteca, trasmitió cómo agentes policiales querían detener a un hombre que se encontraba en su vivienda con la familia. El periodista tuvo que dejar de informar, debido a que uno le sacó un tolete con intenciones de agredirlo.
El 25 de abril de 2020, en medio de la emergencia por Covid19 y en la suspensión de garantías constitucionales entre ellas la libertad de locomoción, Mario García, detalló a pasosdeanimalgrande.com que fue llevado a la posta de Liure, El Paraíso, al Oriente de Honduras, donde un policía de apellido Valerio ordenó a cinco agentes más “aplicarle un poco de eso”, que fue llenar una toalla con gas lacrimógeno y restregárselo en el rostro.
Asimismo lo sacaban de la celda y le golpeaban estando esposado siempre, también recibió choques eléctricos. Debido a las contantes torturas el perdió el conocimiento, solo recuerda que cuando se detuvieron fue debido a que sangraba mucho por la boca, así que uno de los cinco policías le dio un poco de papel higiénico para que se lo metiera en la boca.
Organizaciones de sociedad civil y de defensa de derechos humanos han criticado las medidas impuestas a través de decretos ejecutivos y del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, SINAGER, por violentar los derechos de la ciudadanía, mismos que desde el año 2020 se documentaron detenciones y asesinatos, formas de torturas, tratos crueles e inhumanos en las unidades policiales.
Los casos expuestos en esta nota por el equipo de pasosdeanimalgrande.com fueron documentados por organizaciones y no es equivalente a todo lo que haya pasado en el tiempo transcurrido al 2021 porque hay violaciones que no se denuncian ante el temor de tener represalias de las instituciones policiales.