La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo el pasado 24 de abril de 2020 en un comunicado de prensa, en el cual nuestra su intranquilidad respecto a las restricciones de los Estados a medios de comunicación, que “no es momento de culpar al mensajero “ , haciendo referencia a que los Estados deberían de alentar el debate y las consecuencias que trae consigo la pandemia de una forma sana.
La crisis sanitaria es de gran preocupación a nivel mundial en varios aspectos entre ellos el manejo de la información como también las medidas que atentan en contra de quienes ejercen el periodismo.
Bachelet expresó que se encuentra alarmada por las medidas que restringen a los medios de comunicación por parte de varios Estados en contra de medios independientes, como también por detenciones e intimidaciones a periodistas.
Asimismo señalo que el libre flujo de la información es de suma importancia en el combate contra el virus del COVID-19 y que algunos Estados han utilizado el brote del nuevo coronavirus como pretexto para restringir la información y acallar las críticas.
Recalcó que cuando tantas personas se encuentran en aislamiento y temen por su salud y medios de subsistencia, la información creíble y precisa es la salvaguarda para las personas.
Agregó que líderes políticos han dado declaraciones contra periodistas y trabajadores de los medios creando un ambiente hostil para su seguridad y su capacidad para llevar a cabo su trabajo, significando un serio obstáculo para el ejercicio del periodismo.
En el Comunicado de prensa la Alta Comisionada informó que existen más de 130 presuntas agresiones, entre ellas violaciones a la libertad de prensa desde el inicio del brote del virus.
Entre las mismas están 50 casos reportados de restricciones al acceso a la información, censura y regulación excesiva en contra de la desinformación que circula en este contexto.
También se conoció el dato que 40 periodistas han sido arrestados en el continente asiático, América, Europa y en África, por críticas hacia la respuesta del Estado frente a la pandemia o por cuestionar los datos oficiales de casos y muertes relacionados con el virus del COVID-19.
Asimismo se dijo que el número real de las agresiones en contra de la libertad de prensa como arrestos es probable que el número sea mucho mayor, esto estaría generando intranquilidad en el gremio periodístico ante el contexto actual.
A estas agresiones se suman los informes de periodistas desaparecidos después de realizar una cobertura de carácter crítico en cuanto a la respuesta al virus, en el cual las autoridades han cerrado medios de comunicación por el tipo de información que es abordada.
Para la funcionaria de la ONU, las personas que ejercen el periodismo están jugando un papel fundamental ante la pandemia y que las graves amenazas que enfrentan quienes trabajan en los medios de comunicación pueden ser evitadas.
En relación a los medios independientes señaló que brindan a los profesionales médicos y expertos una plataforma para hablar libremente y compartir información.