En el marco del Día del Periodista en Honduras, este 25 de mayo de 2020, las agresiones, amenazas y exilio no se visibilizan en el gremio, y frente a este contexto de la pandemia del COVID-19, los ataques no han parado contabilizándose 29 casos de violencia, cinco de éstos en contra de mujeres que se desempeñan en el periodismo. Unos 18 ataques se produjeron solo en el período de confinamiento, lo que representa un 62.07 por ciento.
En el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se reconoce que “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
En cinco meses que tiene transcurrido el 2020 la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU, ha registrado estos ataques los cuales están en la completa impunidad, entre cierres de expedientes y negligencia que le dan oxígeno a los perpetradores.
Las mujeres periodistas en la mira de los represores
Los ataques a las periodistas que se reportaron fueron tres agresiones, una amenaza y una detención, en los cuales iniciaron desde el primer mes del año, el 06 de enero del 2020, la periodista y defensora ambiental Dolores Valenzuela fue amenazada por su lucha para frenar el proyecto "Bosques de Santa María".
En la ciudad de San Pedro Sula, en la zona norte del país, la periodista Mai Ling Coto, ese mismo día, el 06 de enero, fue expulsada a empellones del Hospital Mario Catarino Rivas , orden que fue dada por el jefe de la Policía Nacional, PN.
Asimismo las profesionales de la comunicación Paola Cobos y Lili Valladares, el 24 de marzo de este año , mientras realizaban un reportaje en la ciudad de Tegucigalpa, fueron agredidas por elementos policiales que se transportaban en la patrulla de la UMP 0104, quienes dañaron la cámara con que realizaban su trabajo y obstruyeron la labor periodística.
También el l 31 de marzo del año en curso, la periodista Lidieth Díaz, de Radio Globo y confidencial.hn, denunció una detención por parte de la policía a la que informó que era periodista, sin embargo agentes la amenazaron con quitarle el auto y hasta la licencia.
Cabe mencionar que de igual manera las y los periodistas especializados en derechos humanos realizan su trabajo bajo este enfoque en zonas de mayor conflicto y en contextos álgidos del país en donde perciben el miedo a diario, las injusticias sociales y se adentran en el peligro para dar a conocer lo que ocurre en países como Honduras que es un peligro denunciar las barbaries cometidas hacia la población de esta nación centroamericana.
El ojo internacional
La violencia contra las mujeres periodistas por razón de género se manifiesta de distintas maneras; algunas de las manifestaciones de violencia más comunes son el asesinato, violencia sexual, acoso sexual, intimidación, abuso de poder y amenazas basadas en el género. También, las mujeres periodistas enfrentan distintos tipos de discriminación en los medios de comunicación, debido a que todavía persiste el estereotipo de que el periodismo no es una carrera "apropiada" para las mujeres, situación que limita las oportunidades de desarrollo profesional de las mujeres.
Asimismo, las mujeres están sobrerrepresentadas entre quienes reportan abarcando temas tradicionalmente asociados al ámbito de lo "femenino" y subrepresentadas en la cobertura de temas políticos y económicos. Además, las periodistas indígenas o afrodescendientes suelen estar desproporcionadamente subrepresentadas en los medios de comunicación tradicionales, señaló la a Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humano, (CIDH) , en su informe "Mujeres periodistas y libertad de expresión. Discriminación y violencia basada en el género contra las mujeres periodistas por el ejercicio de su profesión", publicado el 08 de marzo de 2019.
El informe reflexiona sobre la forma en que las mujeres periodistas son doblemente propensas a ser víctimas de violencia, por ejercer la libertad de expresión y por su género. Además de los riesgos de amenazas y violencia que enfrentan todas las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en la región, las mujeres periodistas están expuestas a riesgos adicionales o específicos. Al desafiar estereotipos machistas que reprueban su participación en la vida pública, se ven enfrentadas a discriminación con base en su género. Además, enfrentan desprotección y obstáculos en el acceso a la justicia, también diferenciados de sus compañeros hombres, destaca una nota de prensa en esa fecha.
Informe sobre violencia contra mujeres periodistas véalo Aquí