El Ministerio Público siguió un juicio que tenía abandonado desde hacía más de un año contra el periodista Jairo López, por los delitos de tenencia de explosivos, tenencia de indumentaria policial y atentado contra la seguridad interior del Estado de Honduras. Dos fiscales pretendían enviarlo a prisión y mantener el expediente en secretividad, este 09 de octubre de 2020, en el Juzgado de Letras de la Sección Judicial de Choluteca, en el Sur de Honduras.
El despliegue de un robusto pelotón de policías fue el preámbulo de la audiencia indagatoria, los fiscales Edson Godoy y Erick Orellana daban por sentado que la jueza aceptaría la detención judicial y lo enviarían al centro penal de Choluteca, de allí la presencia de los uniformados que se agenciaron de un vehículo donde se llevan a las personas detenidas.
Mientras hay logística y viáticos para que los fiscales se desplacen desde Tegucigalpa hacia Choluteca a pretender colocar las rejas como bozal para que ya se calle el periodista, éste sigue esperando que la Fiscalía de Protección a Defensores de derechos Humanos Periodistas Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia, inicie una investigación de todas las denuncias que él ha interpuesto, pero eso está tan lejos como la luna.
El próximo 21 de octubre será la audiencia inicial, ese día es evidente que el Ministerio Público seguirá impulsando la cárcel y la violación al ejercicio del periodismo del comunicador social. En esa fecha la jueza a cargo tiene una gran responsabilidad, seguir la ley y los convenios internacionales de protección a derechos humanos tal como los ha citado en la audiencia indagatoria, o se plega a la posición del ente acusador de enviarlo a prisión o extender por años un juicio que a todas luces demuestra una persecusión.
Los falsos positivos
López fue capturado el 27 de enero de 2019, junto a su escolta policial en la comunidad de Santa Elena, en el Sur del país, cuando cubría las incidencias de las protestas de la población contra el presidente Juan Orlando Hernández, que cumplía un año de haber asumido el poder a través de elecciones que fueron señaladas como las más cuestionadas de la historia, en noviembre de 2017.
Sin embargo después de casi 12 horas de prisión en las celdas policiales de esa ciudad y debido a la fuerte presión nacional e internacional, los fiscales desistieron del requerimiento fiscal y los dejaron en libertad “por ahora”, en ese entonces.
El mantener el expediente en esas condiciones, les dio libertad de continuarlo cuando se les antojara y en la coyuntura política actual, donde el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva a quien el periodista López ha denunciado de persecución junto al presidente de la República Juan Orlando Hernández, es intolerante a las críticas que el comunicador social mantiene en su programa el informador que transmite todos los días por Facebook live, debido a que le cerraron todos los espacios en Choluteca, y además debió desplazarse de la zona por las constantes amenazas.
El afectado ha soportado desde querellas, campañas de desprestigio, vigilancia, amenazas, capturas ilegales, juicios para criminalizar el ejercicio del periodismo, hasta planificación de su muerte, según lo ha denunciado, por lo que tuvo que desplazarse de su lugar de residencia, y en la actualidad está bajo la protección del Mecanismo de Protección.
En la audiencia estuvo presente una delegada de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras, así como del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos.
Los abogados defensores del periodista son Leonardo Rodas y Cristóbal Rodríguez . El primero hizo la argumentación del por qué el expediente no podía entrar en secretividad y que la prisión no cabía dado que el imputado se presentó voluntariamente y además presentó varias constancias entre ellas del Mecanismo de Protección y de la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU, que ha venido acompañando su caso desde el 2015.
Los fiscales querían verme en prisión
López señala las diversas irregularidades que rondan este juicio y destaca la férrea voluntad de los fiscales por echarlo a prisión. El año pasado le decomisaron un vehículo sin seguir el procedimiento, ni siquiera le entregaron acta de decomiso. El carro se está pudriendo en el parqueo donde ya suman 60 mil lempiras por mantenerlo allí y ya está casi destruido en su totalidad. La desmovilización con cárcel y sin vehículo fue la estrategia que seguro la mueven las manos ocultas del poder que quiere silenciar.
Escuche a Jairo López después de la audiencia:
El juicio es inaudito
Fue algo trascendental lo que ocurrió porque los fiscales pedían que Jairo quedara preso, se demostró que él estaba presentándose, no fue capturado, no habían motivos por los cuales quedara preso. A mí me nombraron tutor para que pudiera quedar en libertad, señaló el abogado Cristobal Rodríguez:
Las medidas que debe cumplir Jairo López
Antecedentes de este caso
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