La delegación de solidaridad internacional “Vamos a la Milpa”, apoyará a los ocho defensores de Guapinol presos, hasta lograr su libertad y puedan defenderse en libertad. Pretenden además llevar las voces de la comunidad fuera de Honduras para que sean escuchadas, que logren ponerle fin a la minería, con la cancelación de la licencia ambiental de Inversiones Los Pinares-Ecotek.
Este 07 de julio de 2021, mediante conferencia de prensa, es delegación estuvo visitando las comunidades del Bajo Aguán, entre ellas la de Guapinol, en donde se comprometieron a llevar las peticiones de los defensores del agua y la vida para exigir la libertad de los encarcelados porque son inocentes.
La misión es formada por líderes religiosos, docentes y activistas sociales, que cuentan con el acompañamiento de la Congresista Nancy Pelosi, a quien llevarán un mensaje de la situación.
El 06 de julio se reunieron con siete de los ocho defensores de Guapinol que están detenidos arbitrariamente, después se comunicaron con funcionarios público a quienes pidieron una cita, pero solo obtuvieron respuesta de un alcalde y actualmente están a la espera de una charla este 09 de julio con la embajada de Estados Unidos en Honduras.
También expresaron que la muestra del daño ambiental es la contaminación en el río San Pedro y Guapinol, las vulneraciones a los derechos humanos, es lo que escucharon de las historias de las familias que han sufrido violencia e intimidación por parte del Estado.
Una integrante de la delegación detalló que “debemos preguntarnos qué influencia tiene el dinero y la política extranjera en las relaciones apoyando a un gobierno que está vinculado actos de corrupción con las empresas que contaminan los ríos, porque Guapinol no es el único caso de Honduras y tampoco en toda Centroamérica”.
Asimismo recalcaron que en el nuevo gobierno en Washington no tienen expectativas, pero sí esperanzas que van a promover para que las políticas extranjeras cambien y se orienten a aliviar la presión y opresión que están experimentando los países, misma que es motivo del desplazamiento forzado que lleva a muchos hondureños a migrar en busca de oportunidades.
Juan López, secretario del Comité Municipal de Bienes Comunes de Toscoa, Colón, explicó que el concepto de vamos a la milpa, es querer resucitar algo que la industria ha matado en Honduras y en el Bajo Aguán, debiendo optar por una economía de respeto a la vida , a la naturaleza porque además es una expresión cultural de los pueblos.
Finalmente para los defensores es una esperanza tener una delegación internacional de su lado que entienda “la lucha y la criminalización, así como las políticas de exclusión y de rehenes presos que tiene una organización criminal que ocupa el gobierno”, concluyó López.