Amenazas a la Libertad de Expresión
Quiénes amenazan a las personas que en el ejercicio de la libertad de expresión e información encuentran obstáculos desde el propio Estado. En esta sección se publican con consentimiento de afectado o afectada este tipo de actos.
Si Jairo López no hubiera estado cubriendo una manifestación de forma objetiva, no habría sido sometido a juicio, pero policías y militares lo persiguieron cuando hacía su trabajo periodístico, lo han colocado como un delincuente, por eso en esta audiencia inicial vamos con todo para demostrar que es una persecución política, dijo el abogado Leonardo Rodas, apoderado legal del periodista Jairo López, este 20 de octubre de 2020.
La situación del ejercicio del periodismo en los departamentos de Cortés, La Paz y Comayagua, se balancea entre la zozobra y la imposición de agendas informativas, durante este año 2020, luego de que el contexto por pandemia impone una información restringida desde las entidades de poder. Nueve trabajadores de los medios en estos sectores han sido violentados en el ejercicio periodístico, según manifestaron este 19 de octubre a pasosdeanimalgrande.com.
El Ministerio Público siguió un juicio que tenía abandonado desde hacía más de un año contra el periodista Jairo López, por los delitos de tenencia de explosivos, tenencia de indumentaria policial y atentado contra la seguridad interior del Estado de Honduras. Dos fiscales pretendían enviarlo a prisión y mantener el expediente en secretividad, este 09 de octubre de 2020, en el Juzgado de Letras de la Sección Judicial de Choluteca, en el Sur de Honduras.
La defensa legal de la diputada María Luisa Borjas, argumenta en un Recursos de Amparo presentado ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que aparte de violentarle derechos fundamentales a la congresista está atentando contra el derecho a la información de la sociedad hondureña y condenándola por un delito que ya no existe en el nuevo Código Penal de Honduras, según lo explicó a pasosdeanimalgrande.com la abogada Kenia Oliva, del cuerpo de abogados en el caso.
El Estado debe investigar de forma completa, efectiva e imparcial este crimen, esclarecer su móvil y determinar la relación que podría tener con la actividad periodística y la libertad de expresión, señaló la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, en un comunicado de prensa, al referirse al crimen del periodista Luís Almendares el pasado 27 de septiembre en Comayagua, zona Central de Honduras.
El asesinato de periodistas constituye la forma más extrema de censura y los Estados tienen la obligación positiva de identificar y sancionar a los autores de estos crímenes. De acuerdo con el principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH, "[e]l asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada", agregó ese organismo interamericano.
Este es el comunicado coompleto:
Comunicado de prensa R242/20
Relatoría Especial condena asesinato del periodista Luis Alonso Almendares en Honduras e insta a investigar la relación con su actividad periodística
2 de octubre de 2020
Washington D.C., - La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato del periodista hondureño Luis Alonso Almendares en la ciudad de Comayagua, y urge al Estado a investigar de forma completa, efectiva e imparcial este crimen, esclarecer su móvil y determinar la relación que podría tener con la actividad periodística y la libertad de expresión.
Según la información recibida por la Relatoría, en la madrugada del 28 de septiembre, Luis Alonso Almendares (35 años) grababa un video en las calles de Comayagua mientras se dirigía a una tienda de comida cuando fue interceptado por dos individuos en una motocicleta que le dispararon en repetidas ocasiones. El periodista fue inicialmente trasladado al Hospital Santa Teresa de Comayagua, y luego al Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa, donde falleció algunas horas más tarde. Información de público conocimiento señala que el periodista llegó a grabar y publicar un video en redes sociales al momento de ser atacado, en el que se lo escucha pedir auxilio a un grupo de personas.
El Estado informó que la Fiscalía de Delitos contra la vida —específicamente la sección de muertes cometidas a grupos vulnerables— tiene a su cargo la investigación y que se han practicado diligencias y allanamientos. Asimismo, pese a que el periodista había contado con protección del Mecanismo para Protección de Periodistas, el Estado informó que desistió de la protección el 26 de febrero de 2019.
Luego de su paso por medios locales y como corresponsal de emisoras de radio a nivel nacional, Luis Almendares trabajaba de forma independiente y utilizaba las redes sociales para informar noticias de la ciudad de Comayagua, con más de 20.000 usuarios siguiendo su contenido.
De acuerdo a la información disponible, el periodista había interpuesto al menos 10 denuncias de amenazas de muerte ante la policía y el mecanismo gubernamental de protección de comunicadores. La policía anunció que inició acciones para determinar el paradero de los dos sujetos que dispararon a Luis Almendares.
El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH condenó la muerte del periodista, advirtiendo que se trata de "otra víctima de la violencia para el periodismo hondureño este año".
Esta Oficina ha advertido de manera reiterada sobre la violencia contra periodistas y comunicadores en Honduras. En 2019 se reportaron por lo menos 6 asesinatos que podrían tener un vínculo con la labor informativa. Asimismo, la Relatoría se pronunció recientemente sobre el asesinato del periodista Germán Vallecillo y el camarógrafo Jorge Posas el pasado 1 de julio en la ciudad de La Ceiba. En el "Informe sobre la situación de los derechos humanos en Honduras" de 2019, la CIDH destacó que la violencia contra periodistas y la impunidad de estos crímenes continúa afectando seriamente el ejercicio del derecho a la libertad de expresión en el país. Señaló, además, que, si bien las reformas al marco legislativo e institucional en materia de prevención, protección y procuración de justicia han sido reconocidos positivamente como pasos importantes para combatir este tipo de violencia, el Estado aún no ha logrado garantizar de manera efectiva el derecho de los periodistas a ejercer su labor libre de violencia y, en consecuencia, se vulnera el derecho de la sociedad hondureña a acceder a información de interés público.
El asesinato de periodistas constituye la forma más extrema de censura y los Estados tienen la obligación positiva de identificar y sancionar a los autores de estos crímenes. De acuerdo con el principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH, "[e]l asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada".
La Relatoría llama al Estado hondureño a investigar de forma completa, efectiva e imparcial este crimen, esclarecer sus móviles, y determinar judicialmente la relación que pudieran tener con la actividad periodística y la libertad de expresión.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
El periodista Luís Almendares no resistió a las heridas provocadas por los balazos que sufrió en atentado la noche de este domingo y muere en el hospital hace unos minutos de hoy lunes 28 de sepriembre de 2020.
“Me acaban de disparar, ayúdenme por favor”, fueron Los gritos de auxilio del periodista Luís Almendares, la noche de este domingo 27 de septiembre de 2020, en Comayagua, zona central de Honduras, cuando se conducía a su vivienda. El pronóstico médico es reservado porque los disparos habrían impactado en varias partes de su cuerpo entre ellas la columna y los pulmones. Tres días antes había divulgado un video desde donde habrían disparado contras varias personas desde un vehículo supuestamente de la policía.
El periodista Orlando Sierra, corresponsal de la Asociación Francesa de Prensa, (AFP), fue atacado por la policía que le lanzó dos bombas lacrimógenas contra su cuerpo y una de ellas le impactó en el abdomen, durante la protesta del 15 de septiembre de 2020, en el Parque Central de Tegucigalpa.
A siete meses de suspensión de Garantías Constitucionales en Honduras, la población se ha adaptado a los métodos en línea para la organización de actividades laborales, políticas, populares, entre otras, siendo las plataformas electrónicas una de las herramientas propicias para el espionaje de ciertos sectores, con el objetivo de reprimir y silenciar.
La brutalidad policial y militar no es sancionada por el sistema de justicia de Honduras, lo que genera la repetición de los hechos y por ende el incremento de la impunidad.
Este 15 de septiembre en el marco de la celebración del denominado "Día de Independencia", los sindicatos de trabajadores, estudiantes y otros sectores, convocaron a una movilización de protesta con las interrogantes ¿Dónde está el dinero? y ¿Cuál independencia?, que finalizó en el Parque Central de Tegucigalpa con una fuerte represión contra personas de la tercera edad , defensores de derechos humanos, detenciones y agresiones hacia estudiantes. Uno de ellos fue herido de gravedad en el rostro.
El único policía, Carlos Roberto Arzú, de la Plociía Nacional preventiva que fue sentado en el banquillo de los acusados por haber torturado a la periodista Dunia Montoya en el año 2015, podría ser condenado solamente por lesiones y el Ministerio Público ha pedido la pena mínima a pesar de la gravedad de los hechos y de un proceso penal viciado, llevado a cabo en el Tribunal de Sentencia en El Progreso, Yoro, entre finales de 2019 y 2020.
Para luchar por la libertad de expresión e información, se conformó el Comité de Solidaridad con María Luisa Borjas, quien fue condenada a dos años y ocho meses de prisión, en una sentencia emitida por la Corte de Apelaciones de Tegucigalpa y ratificada por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rolando Argueta, quien fue nombrado Juez Natural, debido a que la afectada es diputada ante el Congreso Nacional de Honduras.
José Romero, del movimiento “Dónde Está el Dinero”, fue citado de forma arbitraria por medio de una llamada teléfonica que le hicieron dos supuestos agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal, (ATIC), para que se presente a las oficinas de Tegucigalpa, el próximo jueves ya adujeron que en San Pedro Sula no están en funcionamiento, Según le explicaron debe llegar para interrogarlo por su participación en las protestas vehiculares.