Guardias del Congreso Nacional insultaron a Omar Gómez, Oficial de Derechos Humanos de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos en Honduras, el pasado 07 de septiembre, cuando éste junto a representantes de la Articulación 611 solicitaban que autoridades de este poder le Estado, les recibieran para entregarles posicionamiento de esta red de organizaciones que demandan se detenga la aprobación del nuevo Código Penal , porque violenta derechos fundamentales.
Se trató de una orden o de un desliz de los hombres armados?, pero la acción es una peligrosa forma de desconocer los compromisos asumidos por Honduras y del mandato de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos.
Previo a caminar hacia la valla metálica que evita el paso hacia el parlamento hondureño, la Articulación 611 realizó una conferencia de prensa donde denunció que la nueva legislación que está en aprobación lacera derechos humanos y es un retroceso en el país, violentando con ello tratados y convenios internacionales.
Unos minutos después de realizada la conferencia de prensa, pasadas las 11 de la mañana del 07 de septiembre recién pasado una comisión de la Articulación 611 llegó hasta los guardias de seguridad del Congreso Nacional que por radio comunicación se pudo escuchar una voz que dijo al otro lado “ahí vienen esos majes”, refiriéndose a la comisión.
Mientras dos guardias que estaban a la entrada de la valla metálica se mostraron en todo momentos hostiles y cuando Omar Gómez, Oficial de Derechos Humanos del Alto Comisionado de Derechos Humanos mostró su carnet que lo acreditaba como tal, un guardia le dijo que estaba borracho.
Cuando representantes de organizaciones de la Articulación 611 preguntaron empleados de la seguridad sobre sus nombres, éstos procedieron a quitarse los ficheros, actuando en absoluta impunidad a pesar que había una constante comunicación por radio con sus superiores en el parlamento.
Quedó la duda si fue una orden desde dentro del parlamento lo que reforzó el autoritarismo de los hombres armados o simplemente se trató de una acción propia de los subalternos del presidente de ese poder del Estado de Honduras.
Cualquiera de las dos cosas que haya sido, el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva tiene la obligación de tomar acciones y disculparse ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos, cuya Oficina en Honduras es de reciente apertura.
Sin embargo, en otra institución del Estado se trató de deslegitimar a otro representante de esta institución señalando que son personas comunes y corrientes, descalificando su labor que va ligada al respeto de los compromisos internacionales de derechos humanos que Honduras ha asumido.
Mandato de la Oficina del Alto Comisionado de DDHH en Honduras
El 05 de Mayo 2015, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Gobierno de Honduras firmaron un acuerdo para establecer la Oficina del Alto Comisionado en el país.
El Artículo IV del referido acuerdo define el mandato, objetivo y normas generales para el funcionamiento de la Oficina. Según este acuerdo, la Oficina observará e informará sobre la situación de los derechos humanos, a fin de asesorar a las autoridades hondureñas en la formulación y aplicación de políticas, programas y medidas para promover y proteger los derechos humanos en Honduras. Vea nota de prensa sobre este mandato en este link