Las personas de la comunidad LGBTI se ven excluidas por el sistema político hondureño y la sociedad adopta conductas discriminatorias contra lesbianas, gays, bisexuales, trans o géneros diversos, que van desde discursos de odio hasta violencia física contra quienes osan participar para llegar a un cargo de elección popular.
En el contexto político electoral es importante reconocer que estas barreras de acceso operan con la exclusión social y crean espirales de discriminación que impactan de manera importante en la vida de las personas LGBTI.
Es de esta manera que se refleja la poca participación de miembros LGBTI en cargos de elección popular en los comicios generales de noviembre de 2021, donde se ha identificado a cuatro como candidatos a diputados propietarios y dos suplentes.
El 16 de octubre 2021 La ONG Centro de Desarrollo y la Cooperación LGBTI -SOMOS CDC lanzó una campaña para promover el voto libre y lograr que esa comunidad participe en igualdad de oportunidades, sin discriminación, en las elecciones generales del 28 de noviembre.
En Honduras no existe voluntad política para aprobar el cambio de género para que puedan ejercer su derecho de identidad , y en lo que respecta a los comicios electorales, no pueden identificarse en la papeleta electoral lo que vulnera además sus derechos políticos..
Esta organización recalcó que también se busca eliminar la homofobia, transfobia y la lesbofobia de los discursos políticos con el objetivo de desmantelar estructuras de exclusión que puedan ser obstáculos legales para impulsar una legislación que promueva la inclusión social de estas personas.
La participación política de las personas LGBTI en Honduras ha sido un proceso en evolución, desde los inicios del movimiento y su visibilización a mediados de los años 80 hasta el día de hoy, se considera que los partidos más abiertos en espacios de participación son los Partidos Políticos PINU-SD, Partido Liberal y Partido Libre.
Kevhin Ramos, gerente del Programa de Participación Política del Centro para el Desarrollo y la Cooperación LGTBI-SOMOS CDC, ha participado por dos ocasiones en el Partido Libertad y Refundación (Libre) la primera como precandidato a diputado por Comayagua y esta ocasión optando a la coordinación de la Juventud en las elecciones primarias.
Ramos comentó que la mayor cantidad de obstáculos que se vive en cargos de elección popular es en los procesos generales, donde se fomenta violencia, siendo este proceso electoral marcado de características fundamentalistas religiosas.
“Los obstáculos que se presentan son mayormente para las personas trans, es decir no hay inscripción de estas personas con su nombre asumido, producto que no hay una ley de identidad de género para poder participar; es decir a las mujeres trans las inscriben bajo su nombre legal y no su nombre asumido y por ende, esa es una de las violaciones más grandes y sistémicas que se han venido generando por parte de los organismos que rectoran este proceso electoral”, manifestó.
Añadió que el partido de gobierno ha generado una violenta propuesta, dejando como resultado cuatro personas muertas en lo que va del proceso electoral, sumado a ello los discursos que se han venido suscitando de parte de la iglesia, de los candidatos y partidos políticos ha sido sumamente marcada, dejando como resultado a varias personas LGBTI víctimas de agresiones y cuatro de ellas hayan perdido la vida hasta el momento.
Agregó que la participación política del 2017 fue más inclusiva hacia las personas LGBT, aunque existen algunos candidatos en los partidos minoritarios, sin embargo se ha reducido la cantidad de participantes LGTBI en este proceso electoral.
Donny Reyes, director de la Asociación LGBT Arcoiris manifestó que las personas LGTBI que participaron en las elecciones primarias enfrentaron desigualdad económica, no contaron con el apoyo de los partidos políticos, sumado a todo esto el fundamentalismo religioso que permea las estructuras de los institutos políticos y las viejas prácticas de jugadas chuecas como inflación de votos, entre otros atropellos.
Asimismo amplió sobre el trabajo de las organizaciones LGTB, respecto a realización de denuncias ante el Consejo Nacional Electoral, y otras formas de mostrar su inconformismo como son pronunciamientos públicos contra los discursos de odio de los candidatos del Partido Nacional, monitoreo de todos estos mensajes de odio para presentar acciones ante el Ministerio Público.
“ El proceso electoral de 2017 en comparación con 2021 tiene muchas similitudes, sin embargo la participación de las personas LGTB se redujo sustancialmente y debido a la influencia del sector religioso la brecha de desigualdad es la violencia, las condiciones de inseguridad y la poca oportunidad que los institutos políticos brindan” , señaló Reyes.
El entrevistado dijo que se está acompañando de manera individual a los pocos candidatos públicos que están participando en estos comicios a celebrarse en noviembre próximo.