Estudiantes del Movimiento Estudiantil Universitario, MEU, instalaron desde la tarde del martes 27 de junio de 2017, una huelga de hambre indefinida, entre sus demandas están el cese a la criminalización de la protesta social y la renuncia inmediata de la rectora Julieta Castellanos a la que consideran el mayor obstáculo para avanzar en un proceso de democratización dentro de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH.
Esta acción es debido a la incapacidad de las autoridades universitarias para restablecer el diálogo MEU, situación que ha degenerado en más de 100 estudiantes judicializados, como consecuencia de acciones de protesta por la sentencia sus compañeros Cesario Padilla, Moisés Cáceres y Sergio Ulloa, el pasado 07 de junio, por los delitos de Usurpación.
Aunado a esto los grupos de choque se están formando a lo interior del Alma Mater con la influencia del Partido Nacional y la impunidad con la que actúan los guardias de la Empresa de Seguridad Privada del Aguán, ESPA.
El MEU decidió instalar una huelga de hambre indefinida en el edificio de Química y Farmacia anunciando que esta acción se puede repetir en otras facultades de la UNAH.
Por la mañana de este 28 de junio se dieron incidentes con los guardias de dicha empresa. Los universitarios les informaron a los uniformados de ESPA que tendrían una toma pacifica en el edificio de la carrera de Salud y nutrición. En el lugar se hizo presente el jefe de seguridad, Roger Aguilar, y al instante sus subordinados procedieron a hacer uso de sus cilindros de gas pimienta rociándolo sobre los rostros y brazos de los muchachos, retirándose después del sitio.
Uno de los estudiantes tuvo que ser atendido inmediatamente en el edificio J en donde se encuentra ubicada la clínica universitaria donde los médicos le colocaron vendas en sus ojos ya que las lesiones le provocaron una reacción en la retina.
Previo a instalarse la huelga de hambre, los estudiantes se sometieron a una revisión profesional de la médica Ligia Ramos quien procedió a examinarles para que tomaron la decisión esta nueva acción de protesta.
La huelga de hambre es la máxima expresión de la manifestación pacífica, expresó la doctora Ramos en el momento en que les impartió una charla a los y las jóvenes acerca de los riesgos que pudieran correr físicamente, las etapas de de las reacciones orgánicas a medida que transcurre el tiempo .
En la UNAH las luchas estudiantiles empezaron a ser más evidentes en el 2011, pero fue hasta el 2014 que la nueva modalidad de las autoridades universitarias cambió de sanciones administrativas a interponer requerimientos fiscales en contra de los educandos, siendo Darío Morán el primer estudiante de la carrera de sociología que ingresó a la Penitenciaria Nacional Marco Aurelio Soto.
Siguieron los procesos penales contra más de 22 estudiantes a nivel nacional entre ellos Cesario Padilla, Sergio Ulloa y Moisés Cáceres en Tegucigalpa.
La represión trajo consigo que los estudiantes se cubrieran el rostro con capuchas, lo que generó estigmatización por parte de las autoridades universitarias a través de comunicados y declaraciones públicas.
Entre los y las integrantes del MEU están los movimientos independientes como el Movimiento Amplio Universitario,MAU, las asociaciones de carreras, estudiantes independientes y el Frente de Reforma Universitaria (FRU), que lograron cohesionarse en objetivos comunes para realizar acciones que consideran que es la recuperación de la Autonomía Universitaria.
La Plataforma del Movimiento Social y Popular de Honduras, PMSPH, que aglutina a organizaciones de todo el país se reunió este miércoles 28 de junio y decidió conformar un Comité de solidaridad con el movimiento estudiantil, que tendrá una conferencia de prensa este jueves 29 de junio para informar del por qué de su creación y los fines que persigue.
Comunicado CONADEH
Ante la agudización del conflicto de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH): el Defensor del Pueblo llama nuevamente al diálogo y contribuir a la realización efectiva del derecho humano a la educación superior, garantizando también ese bien común del pueblo.
El Estado debe proteger y facilitar la efectividad de la enseñanza superior del derecho humano a la educación superior de calidad cuya finalidad es el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de la dignidad, y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, el pluralismo ideológico, la justicia y la paz.
La enseñanza superior, conforme a ese derecho, debe organizarse y funcionar conforme a esa finalidad y tener presente el interés superior de todas y todos los estudiantes y la condición de la educación como bien social que debe contribuir al desarrollo sostenible y al mejoramiento del conjunto de la sociedad hondureña y sus relaciones internacionales.
Como garantía constitucional de protección y respeto los derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos en la Constitución de la República y los Tratados internacionales, el CONADEH debe cumplir su responsabilidad constitucional de proteger y promover el derecho humano a la educación superior de calidad, de supervisar su realización efectiva y de garantizar el disfrute de ese bien común para toda la sociedad.
Por lo que precede, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos ha mediado, en julio del 2016, para el encuentro de la solución a la problemática universitaria, eliminando todos los aspectos que pudiesen incidir sobre su renovación y no sólo para resolver coyuntural y casuísticamente lo acontecido en el 2016, sino para el logro de una solución perdurable de toda la problemática universitaria con respeto a la finalidad y características del derecho humano a la educación superior de las personas, incluyendo la libertad académica, la participación de los estudiantes y la autonomía universitaria.
En ejercicio de sus atribuciones constitucionales y legales, el CONADEH ha persistentemente recomendado y llama nuevamente, a los actores universitarios, a encontrar solución duradera de la problemática universitaria, mediante la aplicación efectiva del Acuerdo entre autoridades Universitarias y el MEU de 20 de julio de 2016 que señala también, entre los principales compromisos aún incumplidos por ambas partes, el siguiente:
“nos comprometemos a abstenernos de medidas o actitudes que sean desfavorables u obstaculicen el diálogo de buena fe que vitalice la pronta solución de la problemática en beneficio de toda la comunidad universitaria y del impulso de la educación superior de calidad. Ese compromiso incluye el de realizar un diálogo universitario ejemplar que (además de lo relativo a las normas académicas, sanciones o represalias, así como la representación estudiantil y otras que las partes consideremos pertinentes) incluya el diseño y puesta en funcionamiento de un proceso participativo de diálogo permanente con un mecanismo funcional para la solución de conflictos en la UNAH, para evitar, en el porvenir, la repetición de situaciones como las actuales y así avanzar en correspondencia con el fortalecimiento de la autonomía universitaria”.
Ante la necesidad y co-responsabilidad de todos los actores universitarios, Estado y sociedad, de contribuir a la realización efectiva del derecho humano a la educación superior de todas y todos los estudiantes, sin discriminación alguna, y a garantizar ese bien común a la sociedad hondureña, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, recomienda
- A las partes en conflicto y otros actores universitarios:
- Contribuir con la efectividad del derecho humano a la educación superior de calidad, conforme a su finalidad y tener presente, en el progreso educativo, el interés superior de todas y todos los estudiantes y que la enseñanza superior es un derecho individual y patrimonio social. En atención a ese deber humano, individual y colectivo: resolver el actual y los eventuales conflictos en la Universidad, por medio del diálogo democrático, participativo, inclusivo, productivo y ejemplar, sin condiciones previas y en un ambiente de respeto, tolerancia mutua y libre de violencia.
- En esa dirección, buscar solución pronta al conflicto en la UNAH, reactivando, con carácter de urgencia, la Mesa Mediadora instalada luego del acuerdo firmado entre el MEU y autoridades universitarias, el 20 de julio de 2016, y así evitar la pérdida de períodos académicos; evaluar la situación de los compromisos del Acuerdo de 2016 para su expedito cumplimiento; y acatar debidamente el compromiso ya contraído, por todas las partes en ese mismo Acuerdo, de realizar la institucionalización de un proceso participativo de diálogo permanente, con la participación inclusiva de todos los actores universitarios, con un mecanismo funcional para la prevención y solución de conflictos en la UNAH, para evitar, en el porvenir, la repetición de situaciones como las actuales, y así avanzar en correspondencia con el fortalecimiento de la autonomía universitaria que debe resguardar la libertad académica y el progreso de la educación superior de calidad.
- Abstenerse de emitir mensajes que inciten al odio o a la violencia y pongan en riesgo la integridad física, la vida y la dignidad de alguna de las partes.
- Al Comisionado Universitario de Derechos Humanos
Impulsar el mayor conocimiento y la concienciación, en todos los actores universitarios, del derecho humano a la educación superior de calidad, así como del significado, alcance y relación entre la libertad académica y el derecho de libre expresión, manifestación, reunión o protesta social pacífica.
III. Al Estado, la sociedad y medios de comunicación
Contribuir, desde su ámbito de acción, a salvaguardar la educación superior de calidad como un estratégico bien social que favorece el desarrollo sostenible nacional y a evitar su negativa afectación por factores externos que obstaculicen o desnaturalicen su finalidad.
Tegucigalpa, M.D.C., 28 de junio de 2017
Dr. H. Roberto Herrera Cáceres
Comisionado Nacional de los Derechos Humanos