En el 2015 que se matriculó en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, uNAH, estaba el conflicto, y Michelle Garay no entendía mucho de que se trataba, indicó que fue de las personas que solo miraba la problemática por encima, pero en el 2016 nació un interés por saber qué era lo que pasaba y buscó respuestas.
Una de las tantas noches que lleva de huelga de hambre se decidió hablar con "Historias no contadas de una huelga de hambre en la UNAH", de pasosdeanimalgramde.com, aquí su historia:
La joven universitaria en sus inicios acompañaba las movilizaciones que convocaba el movimiento universitario, ya en este año 2017 participó en el grupo de seguridad de la huelga de hambre de manera independiente, siempre de forma indirecta ha estado colaborando en lo necesario.
Lo que hizo que se decidiera a participar en la huelga de hambre es el respeto hacia los y las compañeras que empezaron a arriesgar su vida por una causa, por considerar que es la manera más pacífica de manifestarse y decirle al mundo “que estamos dispuestos a entregar lo más preciado que tenemos por esta lucha, porque creemos que es justa”.
Sintió la necesidad de compensar el valor que tuvo el primer grupo que abandonó la huelga por razones de salud, de igual manera se atribuyó la responsabilidad de no dejar caer el sacrificio de ellos.
En el momento que le informó a su familia de lo que pensaba hacer comentó que por parte de su madre la respuesta que recibió fue un rotundo no, mientras que su padre le exteriorizó que respetaba su decisión.
Con el paso del tiempo parece que sus parientes asimilaron la situación y la apoyan más, lo que consideró que el proceso por el cual ha pasado toda su prole es difícil, pero que al final le demuestran su cariño a través de cada visita que le hacen.
Debido a la influencia de los medios de comunicación para Michelle es un obstáculo, ya que sus hermanos y hermanas no comprenden a totalidad la lucha estudiantil.
Uno de sus sueños es ser corresponsal de guerra para mostrar el sufrimiento de las personas en los conflictos armados, ese lado humano que poco o nada dejan ver los medios corporativos de comunicación, en parte ese ideal la impulsa a participar en los espacios de la lucha universitaria, no solo para informar sino para intentar hacer cambios y abogar por los derechos de las personas.
“Quiero ser parte de derechos humanos, otro sueño es lograr que se gane la lucha estudiantil, esa es una de las cosas que a mí me impulsa y me mantiene con ánimos de seguir en la huelga de hambre porque muchas veces cuando una mira que las autoridades no nos escuchan es como que me debilito, pero el soñar me hace pensar que los estudiantes podemos lograrlo”, finalizó la universitaria.