Marcado por la emisión de una diversidad de políticas públicas, decretos de emergencia y políticas de asistencialismo que no han coadyuvado a erradicar los problemas de la zona, de forma estructural, subsiste la exclusión y pobreza de la población de las comunidades del denominado corredor seco de Honduras. Este amplio corredor incluye, entre varios departamentos, Choluteca, Valle, Francisco Morazán, El Paraíso, Intibucá y La Paz. Muchas poblaciones de estos departamentos sufren año tras año las pérdidas de sus cultivos, producto de las condiciones climáticas de la zona y de la ausencia de políticas públicas coherentes con la realidad de la región.