La situación de contagio por el Covid19 en la Penitenciaría Nacional, ubicada en Támara, Francisco Morazán, se le salió de las manos al gobierno de Juan Orlando Hernández, lo cual debió de preverse desde el principio de la pandemia y los llamados de alerta de diferentes organizaciones que interpusieron recursos a favor de los privados de libertad por el peligro latente que ahora es una realidad, según denunciaron familiares y organizaciones que trabajan en las cárceles.