La influencia económica de algunas empresas marcan la forma en que los periodistas ejercen su trabajo en el occidente del país, ya que hay temas sensibles que generan diversas reacciones, además que los gobiernos locales quieren que los comunicadores digan lo “bonito de su gestión”, así lo reconocen periodistas  de la zona, en una entrevista para pasosdeanimalgrande.com.

Se parece a una película de ciencia ficción pero no es eso, es la realidad cruda de la persecución sin límites que está siendo objeto el periodista Jairo López. Este 15 de octubre de 2018 una simple colisión de tránsito fue convertida en algo de grandes dimensiones donde hubo desplazamiento de policías preventivos, TIGRES, de Servicios Especiales y de un subinspector de Choluteca que apareció sospechosamente en la escena y ordenó registrar el vehículo porque se trataba “de Jairo López, el periodista de la resistencia de Choluteca.

No debería haber restricción a la libertad de expresión más que aquella que la misma ley impone. De no ser así y llevado al extremo, esto sería una jungla en la que predominaría la ley del más fuerte y donde los comunicadores quedarían expuestos a las garras y al colmillo del poder político y económico, sin embargo, tal como cuenta el periodista Gilberto Gálvez, del Municipio de La Paz, a pasosdeanimalgrande.com, los periodistas del sector viven una realidad que les obstaculiza su ejercicio.