La vida nos pertenece, desde que estamos en el vientre materno y nadie puede privarnos de ella. En este sentido nuestra Constitución es clara y precisa cuando en su artículo 66 prohíbe la pena de muerte. Este principio tiene su apoyo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en sus artículos 3 y 5 donde se dice:
La vida nos pertenece, desde que estamos en el vientre materno y nadie puede privarnos de ella. En este sentido nuestra Constitución es clara y precisa cuando en su artículo 66 prohíbe la pena de muerte. Este principio tiene su apoyo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en sus artículos 3 y 5 donde se dice: