Los hechos se produjeron en la capital de país, Tegucigalpa, el 7 de junio de 2016. Se acusa a los seis afectados de ‘usurpación’ de bienes de la universidad tras presuntamente participar en protestas estudiantiles. Este delito conlleva penas de prisión de tres a cinco años según el artículo 231 del Código Penal de Honduras. PEN International hace un llamado a las autoridades hondureñas a fin de que dejen de criminalizar las protestas sociales y de utilizar el sistema judicial para generar temor, censura, y silenciar a periodistas, escritores, y otros grupos dentro de Honduras.
Durante los últimos meses, Padilla, quien es licenciado en periodismo y miembro de PEN Honduras, y otros estudiantes han sido supuestamente sujetos a vigilancia, acoso, y amenazas por parte de agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC). Tanto él como otros estudiantes han sufrido represalias desde 2014, en relación con su participación en varias manifestaciones estudiantiles en contra de la privatización de la UNAH y a favor de ofrecer mayor acceso a la educación pública y participación estudiantil en las estructuras de gobierno de la universidad.
Cesario Padilla es uno de los miembros fundadores del Centro PEN de Tegucigalpa, establecido en 2014. Se conoce a Padilla como periodista, líder estudiantil, y defensor de derechos humanos,’ dijo Jennifer Clement, Presidente de PEN International. ‘El hecho de observar o participar en manifestaciones estudiantiles no le convierte a él ni a sus compañeros en criminales.’
‘Exhortamos al Ministerio Público hondureño y a las autoridades universitarias a que no criminalicen las protestas sociales, a que retiren los cargos contra Padilla y sus compañeros, y a que inicien un proceso de diálogo.’
El 7 de junio de 2016, el Ministerio Público acusó a Padilla, Moisés David Cáceres, Sergio Luis Ulloa, Josué Armando Velásquez, Dayanara Elizabeth Castillo y Izhar Asael Alonzo Matamoros de ocupar las instalaciones de la UNAH durante 48 horas y de estar detrás de actos de vandalismo contra bienes universitarios durante una series de protestas que comenzaron a principios de junio. Sin embargo, Padilla fue supuestamente el único de los seis acusados que estuvo presente en la UNAH durante el período citado y no participó en la ocupación, sino que se encontraba en el lugar observando y supervisando en capacidad de periodista y de defensor de los derechos humanos.
Esta no es la primera vez que Padilla ha sido objeto de acoso y amenazas. En 2015, tras su participación en protestas estudiantiles, se le sometió a vigilancia por dos desconocidos armados.
PEN International cree que Padilla y los compañeros que fueron acusados de usurpación el 7 de junio de 2016 están siendo perseguidos por ejercer su derecho a la libre expresión, asociación, y reunión y por participar de forma pacífica y ser observadores de protestas estudiantiles. PEN hace un llamado a las autoridades hondureñas para que no criminalicen las protestas sociales y a fin de que retiren los cargos contra Padilla y sus compañeros. Vea comunicado en la página de Pen International AQUÍ
Lea el comunicado de PEN Honduras del 10 de junio de 2016 aquí.
Las autoridades hondureñas deben retirar todos los cargos presentados contra el miembro de PEN Honduras Cesario Alejandro Félix Padilla Figueroa, afirmó hoy PEN International. Padilla se enfrenta a detención inmediata tras la expedición de una orden de captura en la que se incluye a otros cinco estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Los hechos se produjeron en la capital de país, Tegucigalpa, el 7 de junio de 2016. Se acusa a los seis afectados de ‘usurpación’ de bienes de la universidad tras presuntamente participar en protestas estudiantiles. Este delito conlleva penas de prisión de tres a cinco años según el artículo 231 del Código Penal de Honduras. PEN International hace un llamado a las autoridades hondureñas a fin de que dejen de criminalizar las protestas sociales y de utilizar el sistema judicial para generar temor, censura, y silenciar a periodistas, escritores, y otros grupos dentro de Honduras.
Durante los últimos meses, Padilla, quien es licenciado en periodismo y miembro de PEN Honduras, y otros estudiantes han sido supuestamente sujetos a vigilancia, acoso, y amenazas por parte de agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC). Tanto él como otros estudiantes han sufrido represalias desde 2014, en relación con su participación en varias manifestaciones estudiantiles en contra de la privatización de la UNAH y a favor de ofrecer mayor acceso a la educación pública y participación estudiantil en las estructuras de gobierno de la universidad.
‘Cesario Padilla es uno de los miembros fundadores del Centro PEN de Tegucigalpa, establecido en 2014. Se conoce a Padilla como periodista, líder estudiantil, y defensor de derechos humanos,’ dijo Jennifer Clement, Presidente de PEN International. ‘El hecho de observar o participar en manifestaciones estudiantiles no le convierte a él ni a sus compañeros en criminales.’
‘Exhortamos al Ministerio Público hondureño y a las autoridades universitarias a que no criminalicen las protestas sociales, a que retiren los cargos contra Padilla y sus compañeros, y a que inicien un proceso de diálogo.’
El 7 de junio de 2016, el Ministerio Público acusó a Padilla, Moisés David Cáceres, Sergio Luis Ulloa, Josué Armando Velásquez, Dayanara Elizabeth Castillo y Izhar Asael Alonzo Matamoros de ocupar las instalaciones de la UNAH durante 48 horas y de estar detrás de actos de vandalismo contra bienes universitarios durante una series de protestas que comenzaron a principios de junio. Sin embargo, Padilla fue supuestamente el único de los seis acusados que estuvo presente en la UNAH durante el período citado y no participó en la ocupación, sino que se encontraba en el lugar observando y supervisando en capacidad de periodista y de defensor de los derechos humanos.
Esta no es la primera vez que Padilla ha sido objeto de acoso y amenazas. En 2015, tras su participación en protestas estudiantiles, se le sometió a vigilancia por dos desconocidos armados.
PEN International cree que Padilla y los compañeros que fueron acusados de usurpación el 7 de junio de 2016 están siendo perseguidos por ejercer su derecho a la libre expresión, asociación, y reunión y por participar de forma pacífica y ser observadores de protestas estudiantiles. PEN hace un llamado a las autoridades hondureñas para que no criminalicen las protestas sociales y a fin de que retiren los cargos contra Padilla y sus compañeros.
Lea el comunicado de PEN Honduras del 10 de junio de 2016 aquí.
