Marcio Noé Silva, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y militante del Movimiento Estudiantil Universitario,MEU, fue capturado este 26 de octubre de 2020, en horas de la tarde, en una colonia capitalina, por la patrulla 543 de la Policía Nacional Preventiva, cuyos agentes lo llevaron la Dirección Policial de Investigación,(DPI), donde según denuncia del afectado lo amenazaron con irlo a matar por ser estudiante de dicha organización.
Silva quien es estudiante de la carrera de psicología, detalló a defensores de derechos humanos que llegaron a la Policía Metropolitana Número Uno, donde fue trasladado después de la DPI, que él estaba revisando su moto, cuando la patrulla 543 se detuvo y agentes al ver que llevaba una camisa del MEU, lo capturaron y subieron al carro en calidad de detenido, mientras lo amenazaban con llevarlo matar.
Una amiga que estaba en el lugar alertó sobre la detención en las redes sociales, y luego se comunicó vía llamada para informar que lo estaban moviendo de una posta policial a otra, hasta que llegaron a la Dirección Policial de Investigación (DPI), en la colonia de la Cañada, y de ahí lo trasladaron a la Estación Policial Metropolitana #1, conocida anteriormente como Core-7.
La captura
Este video circuló en redes sociales inmediatamente de la capturam lo que desestabilizó los argumentos policiales .
Representantes de organismos nacionales de derechos humanos se trasladaron a la zona, para conocer los argumentos de la detención arrestarlo.
Elizabeth Medina de Derechos Humanos sin Fronteras informó a pasosdeanimalgrande.com que habían constatado la detención y conversado con Silva, quien les detalló las circunstancias de su captura. Al final el detenido fue enviado a la Cuarta Estación de Policía, donde al cierre de esta noticia no había sido liberado y defensores y defensoras de derechos humanos gestioban su libertad, pero los policías se empecinaron en dejarlo durmiendo en una bartolina.
La Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU, denunció ante la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Honduras, OACNUDH y a Brigadas Internacionales de Paz, PBI, sobre la detención.
La OACNUDH ha consultado el motivo de la detención y verificado si la misma se apega a los estándares internacionales de derechos humanos. Esta institución tiene como mandato observar la situación de los derechos humanos, asesorar y acompañar al Estado y sociedad civil en sus esfuerzos para fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos.
El próximo 05 de noviembre el Estado de Honduras será sometido al Exámen Periódico Universal, en el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, el cual en sus 152 recomendaciones de mayo de 2015 señaló la necesidad de que Honduras respetara el penaamiento disidente, la libertad de expresión y de opinión y llevara a juicio a los violadores de derechos humanos. Similares recomendaciones hizo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe de 2019, después de una visita in situ al país.
Antecedentes sobre otras acciones contra Marcio Silva
Silva fue capturado con otros estudiantes la madrugada del 24 de mayo del 2017, cuando realizaban una toma en protesta por la sentencia de prisión para los estudiantes Cesario Padilla, Moisés Cáceres y Sergio Ulloa, que tenían un proceso penal desde el año 2015.
El 08 de septiembre de 2017 fue capturado junto con otros estudiantes y tres defensores de derechos humanos, todos fueron torturados y llevados detenidos, pero eEl 27 de septiembre del 2017, fue decretado por el Juez Melvin Bonilla, auto de formal procesamiento contra 11 estudiantes de la UNAH, por el delito de usurpación en grado de detentación de edificios públicos, a pesar que el Ministerio Público nunca demostró individualmente la culpabilidad de cada estudiante, entre ellos Marcio Silva. Para los tres defensores se les emitió sobreseimiento definitivo, pero el Ministerio Público apeló recibiendo respuesta favorable de la Corte de Apelaciones.
En la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), desde el año 2011 hasta el 2017, hubo fuertes protestas de estudiantes exigiendo la participación estudiantil en los órganos de toma de decisión como el Consejo Universitario, donde la ex rectora Julieta Castellanos, había impuesto estudiantes elegidos por las autoridades.
Más de 200 estudiantes fueron criminalizados por ejercer su derecho a la protesta pacífica. Los procesos continuaron hasta la salida de Castellanos. Con la llegada del actual rector Francisco Herrera algunos procesos fueron cerrados, pero otros están abiertos y hay una sentencia de tres años cárcel para los tres estudiantes Sergio Ulloa, Cesario Padilla y Moisés Cáceres.