En un país en donde la muerte se transforma en impunidad cuando no se investiga a fondo las causas y no dan con los responsables, solo las diferentes manifestaciones de denuncia hacen que estos hechos no queden en el silencio. En este caso, 104 es la cifra de profesionales del derecho que han sido asesinados y el sistema de justicia se llama al silencio con una aparente complicidad del Colegio de Abogados de Honduras (CAH).