Campos fue capturado el 28 de septiembre pasado cuando salía de hacer una tarea con varios de sus compañeros. A  eso de las cinco de la tarde que se iba para su casa y que previo hubo represión policial contra los estudiantes de la UNAH,  encontró los portones cerrados y el ambiente repleto de gas pimienta. Cuando intentaba caminar tranquilamente  por uno de los portones, elementos COBRAS le registraron su mochila y se lo llevaron detenido. El Ministerio Público careció de pruebas fehacientes, pero el juez aceptó el requerimiento fiscal.

El joven Campso es el primer enjuiciado en la administración del actual rector de la UNAH, Francisco Herrera Alvarado, quien llegó con un discurso conciliador pero en la práctica ha dicho que no le compete cerrar los juicios porque ya no está en sus manos sino en las del Ministerio Público.

Esa aseveración deja de lado el respeto a los acuerdos firmados en el 2016 que señala que prevalecerá el diálogo y no el uso del derecho penal en ese momento y en el futuro.

Herrera lo que hace es un lavado de manos como Pilatos puesto que puede enviar un escrito al Ministerio Público donde desiste de la acción y de esa forma se extingue la acción penal no solamente en el caso de Campos sino en  todos los demás casos de 2017.

Según los críticos del rector actual, quien estará como interino por seis meses mientras  llevan a cabo elecciones para que los estudiantes puedan tener sus representantes en el gobierno universitario, lo que pasa es que los tentáculos de la ex rectora están detrás de las decisiones que está tomando, lo que en poco tiempo de continuar de esa forma volvería a echarle fuego a la crisis.

Lo cierto es que el rector Herrera Alvarado ha tenido poco tacto y respeto a los derechos fundamentales al expresar ante medios de comunicación que le incomodan los encapuchados, con lo que al igual que Castellanos ha estigmatizado a los estudiantes.     

Proceso viciado

El proceso inició con falencias desde el principio porque en el requerimiento fiscal el Ministerio Público no aportó las pruebas necesarias para demostrar que Campos participó en los hechos que se le imputan, señaló el Fernando Padilla, apoderado legal de estudiante  la salida de la audiencia.

Padilla explicó que con el sobreseimiento provisional quedan cinco años para que el Ministerio Público aporte nuevas pruebas , el proceso queda en suspenso mientras tanto.

Para el abogado defensor el proceso no está apegada a derecho , “desde la narración de hechos en el requerimiento fiscal se demuestra  que  Israel estaba dentro  y el requerimiento fiscal habla de varias personas y no logra probar que mi representado participó de los delitos que se le imputan”.

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Antecedentes de la detención Aquí

 Acuerdos entre el MEU y Autoridades de la UNAH en el 2016 y que son vigentes Aquí