Semanas atrás el Consejo Universitario dijo no a la reintegración de los expulsados, según denunciaron varios sectores de ese centro educativo la ex rectora Julieta Castellanos y su grupito están empecinados a violentarles el derechos a la educación a los 24.
El fallo constitucional, dejó sin valor y efecto el reglamento estudiantil del Alma Mater que permitía la expulsión de los estudiantes que realicen actos de protesta, sin embargo la Sala de lo Constitucional en su resolución ratifica que la protesta es un derecho constitucional que fue violado de parte de las autoridades universitarias que ordenaron la expulsión de las aulas de clases de los estudiantes y ahora deberán reparar el daño.
Los estudiantes universitarios al ser expulsados de la UNAH en junio de 2017, recibieron maltratos de parte de sus compañeros, padres de familia, discriminación, amenazas y hasta persecusión por parte de entes internos y externos del centro universitario y muchos de ellos cayeron en depresión y hasta intentaron suicidarse, según fuentes que pidieron el anonimato.
La defensa de los estudiantes realizada a través de varias organizaciones de derechos humanos, consideró prudente la indemnización a los estudiantes de parte de la universidad y no se descartan hasta demandas económicas para indemnizar a quienes perdieron varios trimestres a causa de la suspención y expulsión de las aulas de clases, en algunos casos arbitrariamente sus becas fueron suspendidas, a pesar que no se siguió el debido proceso dentro de la UNAH.
Contenido del fallo
Estos son los expulsados, levantaron una campaña para volver a clases. |
La abogada Kenia Oliva, asesora legal del Comité por la Libre Expresión, (C-Libre), quien representó legalmente a la mayoría de los estudiantes, dio a conocer este 07 de junio de 2018, el contenido del fallo de la Sala de lo Constitucional que beneficia a 24 estudiantes que fueron expulsados y que ahora podrán seguir con sus estudios en diferentes carreras, a las cuales pertenecen.
“La Corte Suprema de Justicia a través de la Sala de lo Constitucional acaba de declarar que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, violentó derechos constitucionales de los estudiantes expulsados y que el reglamento que se les estaban aplicando a los estudiantes es inconstitucional”, indicó.
“Por lo tanto, la Corte ordena a la Universidad Nacional se reintegre inmediatamente a estos estudiantes y para eso estamos solicitándole a la Corte que hoy mismo notifique al rector de la Universidad, para que proceda a abrir un proceso de matrícula para estos estudiantes se puedan matricular y sean reintegrados de inmediato”, aseguró.
Sobre la imposibilidad de matricularse por la negativa de parte de las autoridades universitarias y del bloqueo del sistema de Registro, Oliva expresó que “sí, no podían matricularse, pero además el portal no se los permitía porque cerraron la matrícula de los estudiantes, a pesar de que no estaba firme dicha resolución”.
La representante legal de los estudiantes afectados dijo que se habían presentado tres Recursos de Amparo “por lo tanto, la Universidad hasta que estuviera firme la resolución podía cerrar el proceso de matrícula, no lo hizo, y la Corte nos ha dado la razón en los tres recursos de amparo y ahora todos los estudiantes que habían sido expulsados por la ex rectora Julieta Castellanos, la Corte nos ha dicho que ha sido una total violación a sus derechos constitucionales”, detalló.
Reparo de los daños
En cuando al daño causado, Oliva indicó que van a presentar un plan de reparación para los estudiantes, “incluso hay unos estudiantes de periodismo con beca, no pueden estudiar sin beca, la universidad, sin seguirle ningún procedimiento administrativo les quitó la beca, así que estamos preparando un plan de reparación para que los estudiantes puedan continuar con sus estudios”.
A criterio de Oliva, a los estudiantes afectados se les tiene que devolver la beca, “pero también muchos estudiantes perdieron el apoyo de sus familias, justamente porque fueron expulsados, ahora la universidad tiene que cargar con eso, porque si no lo que procede es una demanda administrativa por daños y perjuicios contra la universidad”, sentenció.
“El amparo es para que los reintegren por violación a los derechos constitucionales, porque justamente lo que los estudiantes habían hecho, era ejercer el derecho constitucional a la manifestación, por esas manifestaciones la universidad les siguió un proceso administrativo, violatorio al propio reglamento que tenía la universidad, pero ya la Corte nos acaba de decir que ese reglamento es inconstitucional y que violenta un derecho fundamental como lo es el derecho a la manifestación, por lo tanto procede el reintegro para los y las estudiantes”, amplió.
Kenia Oliva explicó que “los estudiantes que habían sido expulsados en el 2014, tienen un proceso administrativo en los Juzgados de lo Contencioso Administrativo y el próximo 24 de julio habrá una audiencia, donde la Universidad va a decidir si hay un proceso de reparación para ellos o no. Nosotros vamos a plantear un plan de reparación para aquellos estudiantes que tenían beca y que la misma se les fue suspendida por ejercer ese derecho constitucional”, finalizó.
Un caso entre muchos
Génesis Andino, estudiante de la carrera de Química y Farmacia, quien ingresó en el 2010 a la UNAH, es una de las afectadas con la expulsión que realizó la exrectora Julieta Castellanos, ahora muestra su alegría por el fallo emitido, pero también no oculta su tristeza por todo el tiempo perdido.
“Es innegable poder decir que no me siento felíz, sin embargo, después de todo este proceso de expulsión no sólo se trata de un proceso administrativo de la Universidad, también está la situación difícil que tuvimos que pasar después de los muros de la Universidad”, dijo Andino en tono nostálgico.
Relató que después de lo ocurrido con la expulsión de las aulas de clase de la universidad, “sucedió que varios de mis compañeros dejaron de recibir ayuda económica por parte de sus padres y esto quiere decir que sí regresamos a la universidad pero no todos y todas porque sin ayuda económica, cómo pueden regresar a la máxima casa de estudios?”.
Según Andino varios compañeros suyos ya perdieron el apoyo de sus padres para continuar con sus estudios, “justamente por una campaña de estigmatización a la cual se dedicó la Universidad Nacional Autónoma de Honduras a desprestigiarnos en su totalidad, no solo en el tema de la universidad, lo administrativo, si no en lo exterior, ya que en las grandes empresas y en las grandes industrias, ya no se nos podría dar trabajo, por los antecedentes policiales y penales que ahora tenemos por culpa de la universidad”.
Sobre si piensa matricularse nuevamente en la UNAH, Andino dijo que el fallo obliga a la Universidad a realizarles un proceso de matrícula, “en todo caso sería mañana viernes 8 de junio la matrícula de nosotros y se debe crear un caso especial para que podamos encontrar cupo y matricular las clases que debemos llevar”.
Para Andino la UNAH está en toda su obligación de permitirles matricularse nuevamente en sus carreras, ya que “desde el momento, como casa de estudios y como parte de la academia, deberían de respetarnos los derechos universales y no seguir con la violación de nuestros derechos fundamentales”, destacó.
Según la estudiante de química y farmacia, los estudiantes fueron expulsados “nos expulsaron por defender nuestros derechos, de los y las demás estudiantes y de nuestras futuras generaciones”.
Relató que cuando sucedieron los hechos “defendíamos la no mercantilización de la educación y de la criminalización a la protesta, la cual, desde el 2014 hemos venido luchando en contra de esos procesos en el Alma Máter y por eso, fuimos expulsados, por protestar y haber hecho uso de nuestros derechos y ya la misma Constitución nos dice que debemos hacer uso del derecho a la protesta”.
Andino manifestó que personalmente, la expulsión de la UNAH le causó, “un desapego con mi familia, indiferencia en mi familia, me recriminaron el hecho de que no debo estar en esos lugares en donde se hicieron las protestas, porque en este país no se puede protestary defender nuestros derechos.
En lo laboral busqué muchas veces trabajo, “desafortunadamente no encontré y el que encontré me tuvieron que despedir, justamente por los antecedentes policiales y penales, además de la campaña de desprestigio que nos montó la universidad, acoso por los entes represores, me provocaron daños psicológicos, pensar de que en cualquier momento nos pueden seguir particulares y varias veces recibí llamadas telefónicas de hostigamiento, fui perseguida por gente extraña”, denunció la joven.
Génesis Andino destacó que todo el proceso le causó daños emocionales, afectó la parte social y económica, sin embargo, ahora le toca seguir, y eso para ella, es lo más importante.