A Henry Rodriguez le quebraron los anteojos y a Kevhin el celular y le lanzaron una bomba a su chaleco, con eso los policías mostraron el desprecio contra las y los defensores de derechos humanos en Honduras |
A Rodríguez le quebraron sus lentes y a Ramos le lanzaron una bomba lacrimógena en su chaleco y le quebraron el celular, el irrespeto a su labor sumó una larga lista de acciones policiales.
Este 30 de noviembre de 2017 a eso de las dos y treinta la de tarde una nueva acción se realizó contra Kevhin Ramos y está vez por el general Héctor Iván Mejía, quien le envió a policías que le rodearan y le dijo que saliera de la Plaza Cuba, en Tegucigalpa, donde se encontraba monitoreando la situación de derechos humanos.
El alto oficial, quien tiene el cargo de Enlace con la Organización de Estados Americanos, OEA, le dijo que saliera de la zona que allí solamente podía estar el CONADEH y no ONG´s, lo que representa una nueva violación al derecho a defender los derechos humanos, tal como lo señala la Declaración de Defensores de Derechos Humanos aprobada por la Asamblea General de la ONU en 1998.
El defensor de los derechos humanos debió mandar un audio a su organización para que se detuviera la acción pero de nada valió los argumentos de defender los derechos fundamentales porque si no se hubiera ido quién sabe que le hubiera pasado,
Sin duda que su llegada a Honduras se suma a las estrategias de represión que están llevando los cuerpos de seguridad del Estado de Honduras ordenadas desde casa presidencial para sostener el fraude electoral.
La repetición por falta de castigo
El 08 de sepriembre de este año los defensores de derechos humanos Carlos del CID, del Observatorio Ecuménico Internacional de Derechos Humanos; Tomy Morales, de ASOPODEHU; Ariel Díaz, de la Asociación de Jóvenes por los Derechos Humanos y Hedme Castro de ACI-Participa, fueron torturados por policías al mando de altos jefes entre ellos Colindres, Aguilar, Vásquez Palma y Leonel Sauceda, que pasados casi tres meses de su accionar delictivo, aún se encuentran sin castigo, muy probablemente por la falta de sanción es que los demás se sienten fortalecidos para continuar reprimiendo la labor de defensa de los derechos humanos.
La ASOPODEHU a través de su Dirección Ejecutiva denunció el hecho ante el Mecanismo de Protección debido a que en menos de 24 horas el acoso contra Kevhin Ramos se ha repetido y lo pone en un alto riesgo.