Cerca de las 12 de la noche, un grupo de por lo menos 12 miembros de la Policía Preventiva, divididos en dos patrullas, una de ellas con número M1-29, se estacionaron enfrente de la sede del Ministerio Público y dejaron las luces encendidas, en afán de provocar e interrumpir a las mujeres lencas en protesta.
Posteriormente estuvieron recorriendo reiteradamente la calle principal en donde se ubica el edificio del ente operador de justicia, a pesar de que ya había una patrulla con efectivos policiales que realizaba, de forma estática, la guardia hacia el plantón.
Luego se integraron miembros del Batallón COBRAS, quienes si se quedaron en calidad de guardias en el lugar sin ser llamados por los miembros de la organización defensora del pueblo lenca.
Esto generó la molestia de quienes hacían guardia a los y las lencas en protesta bajo el argumento de que no se les había llamado y solo venía a provocar.
Intimidación se preveía desde el inicio de la acción
Desde la instalación del plantón organizado por más de 100 mujeres y miembros del COPINH, iniciaron una serie de acciones intimidatorias en contra de la protesta pacífica, bajo el auspicio de algunos medios de comunicación corporativos.
Uno de los casos se registró cerca de las diez de la mañana mientras dos jóvenes que integran el COPINH fueron golpeados y retenidos al interior del Ministerio Público por miembros de la seguridad privada y elementos de la Policía Nacional.
Los nombres de los jóvenes corresponden a Gaspar Sánchez y Selvin Milla quienes resultaron con golpes y heridas en diferentes partes de su cuerpo, fueron agredidos cuando intentaran colocar una manta en honor al legado de lucha de Bertha Cáceres, asesinada hace más de 30 días en la ciudad de La Esperanza, en el departamento de Intibucá.
Las intimidaciones hacia la protesta han continuado con la presencia de elementos de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (FUSINA) y del Batallón COBRAS quienes se apostaron enfrente de la protesta y se hicieron acompañar de la popular tanqueta policial, con la que se hace gala en la represión de tomas de carreteras en el país.
Es de señalar días después del crimen de la lideresa del pueblo lenca, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDH), otorgó medidas cautelares a los familiares de Bertha Cáceres, así como a quienes integran el COPINH, pero con esta acciones violentas de las fuerzas represoras del Estado demuestran que no quieren hacerlas cumplir.
A más de 24 horas de toma no se descarta que en lo que resta de este miércoles pueda ocurrir acciones de desalojo, aún y cuando no exista una postura oficial de parte de la Secretaría de Seguridad ni de ningún mando policial y militar.
Los ejercicios militares-policiales en la madrugada es una acción que conlleva el objetivo de interrumpir el descanso, la mayoría de los desalojos violentos contra manifestantes en Honduras ocurren en horas de la noche y la madrugada, cuando no hay muchas personas que puedan ver lo que hacen los policías y militares. El COPINH ha sido víctima de este tipo de tácticas a lo largo de los años de lucha en defensa de sus derechos humanos.