Una de las radios comunitarias del COPINH. Estado de Honduras no quiere dejar piedra sobre piedra, la política de exterminio contra el COPINH está en curso y sin tregua. |
Con el escenario de violencia que enfrenta el COPINH es de suma preocupación la labor de los comunicadores y comunicadoras de sus radios, detalló Vásquez.
Agregó que desde antes del asesinato de Cáceres el pasado 03 de marzo se habían recibido varias notas, llamadas y visitas de miembros de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, (CONATEL) ,con la finalidad de obstruir la labor de la organización para denunciar la construcción de la hidroeléctrica, Agua Zarca en el Rio Gualcarque.
A raíz del asesinato contra Berta Cáceres , la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDH),otorgó medidas cautelares tanto a su familia como a quienes integran el COPINH, acción que abarca también a los comunicadores y comunicadoras de los medios alternativos.
Contrario a esto quienes ejercen la comunicación alternativa organizados en el COPINH, son objeto de vigilancia presencial y mediante el monitoreo de sus programas para que “sus voces sean conocidas y puedan ser identificadas no se sabe para qué fines” afirmó.
Una de las acciones que usan para perseguir a las estaciones de radio es por medio del cobro del canon (pago anual por usar el espectro radioeléctrico), pero ni siquiera les han adjudicado una frecuencia libre en la que puedan operar, detalló Vásquez.
Asimismo el ataque se evidencia con los cortes de luz en la zona donde opera “La Voz Lenca”, en la ciudad de La Esperanza. “La cortan por cinco minutos y regresa y esto genera daños a los equipos de trasmisión de la radio”, sostuvo la Directora de la Red de Defensora “La Rojita”.
CONATEL obstruye señal e intenta imponer pauta publicitaria
Luego de realizarse una serie de reformas a la Ley Marco de Telecomunicaciones desde el año 2012, en las que se democratizaría el espectro a favor de las radios comunitarias, el escenario hacia ellas parece ser adverso, específicamente a las que denuncian la situación de criminalización y despojo de sus recursos naturales en sus comunidades.
En vida, Berta Cáceres denunció la intención de ciertos sectores de violentar la libre expresión e información del pueblo lenca. Para el caso en diciembre del año anterior denunció que el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez hizo un llamado durante una visita al Departamento de Lempira para “que no se organicen ni escuchen las radios comunitarias del COPINH”
Roxana Vásquez-Red de Defensoras de Honduras |
Siempre mencionando el caso de La Voz Lenca, Roxana Vásquez mencionó que uno de los obstáculos impuestos desde CONATEL es que les asignaron una frecuencia que choca con la señal de Radio Victoria de El Salvador por ser zona fronteriza, “incluso ninguna de las radios se puede escuchar”, denunció.
La Comunicadora y defensora argumentó que por esta razón ellos-La Voz Lenca-“decidieron operar en la antigua frecuencia y a partir de allí el ente del Estado los hostiga mencionando que no deben operarla porque es ilegal”, a lo que se suma que desde CONATEL han puesto vigilancia sobre el contenido de la radio porque mantiene la denuncia permanente en la exigencia de justicia para Berta y la defensa de sus territorios.
Otro de los hechos contra la libertad de expresión hacia las radios del COPINH es que durante las reiteradas visitas hechas por CONATEL han insinuado a los comunicadores que utilicen cierta publicidad, hecho que la organización defensora del pueblo lenca ha dejado declaro que “no somos voceros del gobierno”, quieren irrespetar su concepto autónomo como emisoras comunitarias, sostuvo Vásquez.
Siniestra unión para invisibilizar violencia contra el COPINH
El asesinato de Berta Cáceres fue un hecho que estremeció al mundo entero. Un sinnúmero de informaciones eran enviadas y difundidas por diferentes medios de comunicación, pero en nuestro país, los medios tradicionales antes de este violento hecho desconocieron la lucha liderada por ella y el COPINH, así como las denuncias que hacía por amenazas contra su vida.
Para la entrevistada evidenció el papel jugado por la prensa corporativa “es un hecho sorpresivo que antes estos medios corporativos antes no le daban cobertura a las denuncias de Berta, a su lucha, no dejaban que denunciaran pero luego del asesinato comenzaron a elevar una imagen de ella”.
No desconoció que se trata de una“lógica de estos medios para bajarle el perfil a la lucha de Berta y del COPINH”, por su papel de lideresa que enfrentó al capital nacional y extranjeros en los últimos 10 años.
Una de las características de los medios de comunicación corporativos ha sido, según Vásquez, reducir el papel de Berta bajo la figura de “la ambientalista” y han dejado atrás todo su proceso de lucha en conjunto con su comunidad. “Estos grandes medios responden a intereses y en este caso ellos están ligados a estas trasnacionales que irrumpen en los territorios”, concluyó.