Al ritmo del gran bombo blanco se dirigieron a las instalaciones del edificio Administrativo del Alma Mater considerado como uno de los más modernos de Honduras. La obra tiene un costo de más de 194 millones de lempiras allí tiene sus oficinas la rectora Julieta Castellanos.

Mitin

El mitin encabezado por estudiantes que deben encapucharse para evitar represalias,  tuvo lugar frente al plantel Administrativo, donde una vez más recordaron los motivos de la insurrección estudiantil.

Algunas universitarias pasaban unas listas recolectando firmas cuyo encabezado era “Firmas para el Ministerio Público y UNAH, donde solicitan un alto a la criminalización de la protesta estudiantil, que se cancelen las órdenes de captura y se retiren los cargos penales”, esto en solidaridad con los seis universitarios a los que el Ministerio Público emitió requerimiento discales y un Juez las respectivas  ordenes de captura, saltando el Debido Proceso.

En tanto que otros pasaban “el botellón solidario” en donde los estudiantes dan voluntariamente su aporte para financiar las actividades.

El dinamismo programado para este lunes fue la colocación de las manos con pintura de colores en los muros y las puertas del edificio administrativo, con el fin de dar a conocer que la pluralidad de pensamientos se reunieron en un solo objetivo y que no importa la diversidad de los alumnos cuando se trata de la defensa de sus derechos.

Maestros solidarios

Los aplausos, los gritos de emoción interrumpieron los discursos cuando vieron subir las gradas a un grupo de catedráticos de Ciencias Sociales  con carteles en las manos simbolizando su solidaridad con los universitarios.

En cartulinas amarillas plasmaron sus demandas, “exigimos a las autoridades universitarias detener el seguimiento y vigilancia a nuestros/as estudiantes”, y “exigimos el retiro de las dos acusaciones penales contra nuestros estudiantes”.

A nombre de las y los profesores de Ciencias Sociales, uno de  los catedráticos manifestó que la presencia de ellos era para dejar constancia que la problemática de la UNAH no es rectoría-estudiantes sino que los educandos están incluidos en el paquete, consideraron que se debe empezar un proceso de democratización de la máxima casa de estudios, en donde todas y todos sean incluidos en las decisiones que toman las autoridades.

El Sociólogo Roberto Briceño leyó las demandas de la carrera de Ciencias Sociales, señalaron que no aceptan que se criminalice la protesta, ya que sostuvieron que uno de los mejores resultados de la educación universitaria es “aprender a pensar y a disentir acerca de los problemas de nuestra realidad sociocultural”.

Aseveró que “La educación es un derecho humano fundamental y quienes reclamamos lo hacemos en el ejercicio de ese principio”,  añadió que la educación es más que una mercancía con la que se puede traficar, igualmente el derecho a la participación de la ciudadanía, “aspiramos a que ustedes jóvenes nos superen en pensamiento y acción, que lleguen a convertirse en verdaderos sujetos activos y participantes en los procesos de transformación”.

Briceño excitó  a  estudiantes de distintas carreras a continuar siendo activos en los procesos de cambios nacionales, citó la última línea del artículo 160 de la Constitución de la República que dice que la Universidad ha de cumplir con la función de contribuir en los programas de transformación de la sociedad hondureña, “no se debe aspirar simplemente a que se formen autómatas seguidores de instrucciones de quienes manejan los hilos del poder”.

Entre las principales razones que los hacen solidarizarse con los estudiantes, según manifestaron  es “lograr la liberación de nuestros estudiantes enjuiciados injustamente por el Ministerio Público, los escuchamos cuando quieren reivindicar los derechos fundamentales de la juventud y de la sociedad hondureña”.

Exigieron el retiro inmediato de las acusaciones judiciales en contra de los estudiantes. La maestra Divina Alvarenga recordó que en el los años 80s “fueron nuestros maestros los que salvaron nuestras vidas, los que nos protegieron, los que nos escondieron, los que nos sacaron del país en el momento que la “Doctrina de Seguridad Nacional” intentaba asesinarnos, hoy no podemos permitir que nuestros alumnos vayan presos única y sencillamente porque luchan por sus derechos”.

Otro de los puntos tocados por los educadores fue la exigencia de que cese la vigilancia y seguimiento a los estudiantes involucrados en las manifestaciones, recalcaron que el derecho a la educación es considerado un derecho humano; y que “la educación es la única fuente de desarrollo que tienen los pobres, nos están negando el derecho a desarrollarnos, estamos aquí junto a ustedes diciendo basta ya a la criminalización de la protesta.

Futura socióloga

La estudiante de sociología explicó el por qué esta carrera se unió al Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), se debe a que en el periodo de matrícula identificaron que la carga académica de su carrera no es apta para la implementación de las nuevas normas académicas.

“No es el 70% el que nos tiene aquí como dicen algunos medios de comunicación”,  además enlistó las cuatro demandas puntuales que plantean a la opinión pública como la derogación completa de las normas académicas, participación estudiantil, no a la criminalización y la desmilitarización de la UNAH.

Indicó la estudiante que quieren declarar territorio libre a la Ciudad Universitaria, pero no como ha tratado la rectora Julieta Castellanos de ligarlos al partido de oposición con ese nombre, sino libres de armas, represión, seguimiento, judicialización  y amenazas.

La joven de rostro encubierto dijo que han analizado que la universidad no está en capacidad para aplicar las normas, porque existen diferentes carreras que no cuentan con las condiciones para ellas.

Argumentó que la participación estudiantil propuesta  es en base a una verdadera participación en los órganos estudiantiles, que sean legitimado por quienes esudian en la UNAH.

La lideresa estudiantil informó que han exigido una reunión con las autoridades en igualdad de condiciones no bajo ninguna dictadura, por eso han planeado un sinnúmero de actividades para lograr con ellas que quienes dirigen la UNAH se sienten a dialogar con todos los universitarios, para expresarles el sentir colectivo del estudiantado.