Entre las coberturas que los comunicadores tienen a su cargo están las luchas de la población contra el peaje en San Pedro Sula, Cortés y El progreso, Yoro, que integran lo que se llama Valle de Sula.
De acuerdo a los relatos los cuerpos de seguridad estatales ya tienen un protocolo de prácticas lesivas a los derechos humanos, entre ellos el derecho a la vida, la libertad de expresión y de información, la libre circulación, entre otros.
Las acciones van desde formación de varios anillos alrededor de las víctimas, el colocarles las botas en el cuello después de que han sido sometidas a fuerza de golpes y la unidad entre policías de todo el Valle de Sula para hacer las encerronas y reprimir con más fuerza.
Inmer Gerardo Chévez, periodista de Radio Progreso, relató que él ya sabe que van a darle de toletazos, patadas y cualquier tipo de golpes en todo su cuerpo cuando hay represión contra los manifestantes. Se suma a ello el despojarlo de su equipo de trabajo, todas estas escenas quedan grabadas pero ninguna autoridad hace nada para evitarlo, por lo que se teme que en cualquier momento puedan perder la vida las personas que se dedican a ejercer su profesión en el Valle de Sula.
“La policía preventiva , la Militar y los Cobras, están bajo las órdenes de sus superiores para reprimir a los periodistas y las periodistas alternativos pero no a los casi voceros. Yo he sido víctima varias veces de la policía al igual que la periodista Dunia Montoya y otros comunicadores sociales de la zona Norte del país”, relató.
Recordó que el 01 de septiembre de 2015 cuando torturaron a Montoya , “yo fui testigo, cuando estoy transmitiendo en vivo primero me arrebataron el carnet, después me toman de las manos, me robaron los audífonos y el radio y me pusieron las manos para atrás golpeándole en la espalda”.
Agregó que El 11 de junio de 2016, la Policía Preventiva de San Pedro Sula, de La Lima y San Manuel, Cortés, y elementos COBRAS, a eso de las siete de la noche en una de las represiones más violentas contra los manifestantes que luchan para que no se cobre peaje , en El progreso , Yoro, lanzaron al menos unas 500 bombas lacrimógenas.
“Era tremenda la represión, cuando venimos dando cobertura al hecho la policía de La Lima nos estaba reprimiendo y nos llevaron hasta el puente de La Democracia y allí estaba la policía de El Progreso, se unieron las dos policías y nos encerraron, fue algo brutal”, señaló.
Chévez recordó que cuando todo parecía que había pasado , “estábamos terminando la transmisión en Radio Progreso , cuando el periodista Víctor Ordoñez, que es de un periódico digital de San Pedro Sula, junto a su novia , fueron a comprar un refresco y pasó la tanqueta de la policía con unos 100 elementos antimotines, se pararon cerca de nosotros , yo seguía transmitiendo cuando de repente los policías se bajan y proceden a golpean a Víctor y a su novia, por lo que retomamos la transmisión y comenzamos a narrar lo que estaba pasando”.
En su relató describió que le arrebataron el celular y cayó al piso con el cual estaba filmando esta segunda represión “agarro mi celular para filmar las torturas que están haciendo al colega, me arrebatan el teléfono , lo recojo porque lo lanzaron al piso, después me lo tiran al piso de nuevo, dos policías me toman del cuello y comienzan a asfixiarme, dos me agarran de la mano y otro enfrente en el estómago me daba con el tolete, logré irme al suelo con los que me tenían de las manos pero todos me dieron de patadas en el pecho y estómago, yo ya no aguantaba, entonces un policía me puso la bota en el cuello”
Para el comunicador social esto es una práctica que se asemeja cuando el cazador mata al tigre y se toma la foto con el cadáver, pero que en el fondo lleva un mensaje también sicológico.
Asimismo denunció que otra práctica cuando están reprimiendo es que hacen varios anillos alrededor de las víctimas para que la gente no vea a quién reprimen, la cual es ya una costumbre arraigada desde el golpe de Estado para acá donde hay más descaro en hacerlo contra periodistas que hacen comunicación alternativa y no son caja de resonancia del gobierno.
“Ellos saben bien quiénes son los periodistas que hacen comunicación alternativa y los que hacen de voceros. Hay corresponsales populares que son como 30 solo de Radio Progreso, comunicadores que trabajan en radios alternativas , revistas como COMUN Noticias, Vida Laboral, y en fin que suman unos 50 en total”, dijo.
Chévez alertó que “estamos en grave riesgo, no solo cuando vamos a cubrir desalojos sino en coberturas del presidente de la República”.
Como ejemplo señaló que a principios de este año él se apostó en la entrada donde el mandatario iba a dar una conferencia de prensa “y me dijeron “ cuál es su nombre “, les dije me llamo Inmer Gerardo Chévez, de Radio Progreso , un policía manifestó búsquenlo en la lista, y dijeron no, él no está aquí, no puede entrar, yo protesté porque considero que hay cierre de fuentes porque el presidente de la república evita que se cubran los eventos que él mismo hace”
Esas mierd……me las paso por los güev...
Pero las acciones de violencia contra el periodista Gerardo Chévez no terminan allí, él junto a varios de sus compañeros de Radio Progreso tienen medidas cautelares debido a la violencia que ejercen contra este medio de comunicación.
Las cosas se han ido poniendo aún más riesgosas para él porque en tres ocasiones tres vehículos camino a su casa quisieron atropellarlo, hace unos tres año cuando se conducía en motocicleta, “al principio pensé que era una coincidencia pero después me dí cuenta que era premeditado, por eso ya no puedo usar moto”
A su criterio el tener medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, no hace la diferencia porque no son respetadas, “ la policía debe protegerme pero uno se siente más inseguro, porque a pesar que saben que tengo medidas cautelares la policía es la que nos golpea”
Chévez denunció que en un desalojo violento un oficial de policía con grado de subinspector, “yo le dije que era periodista y que tenía medidas cautelares de la CIDH, entonces me dijo “esa mierd….. me la paso por los güevos, entonces yo dije, bueno eso no va a parar en nada”.
La Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU, denunció ante la directora del Mecanismo de Protección, la abogada Nora Urbina esta situación precaria contra los comunicadores sociales de la zona a finales del mes de marzo, por lo que la funcionaria informó que iba a tomar algunas medidas al respecto, aún no se sabe si han tenido los efectos esperados, por lo que pasosdeanimalgrande.com estará informando sobre este tema.
Resolución de la ONU
El 26 de noviembre de 2013 la Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución condenando los ataques y agresiones perpetrados contra periodistas, trabajadores y trabajadoras de medios y proclamando el 02 de noviembre como el “Día internacional contra la impunidad de crímenes contra periodistas”. De manera similar, el Comité de Ministros del Consejo de Europa ha considerado la adopción de una declaración sobre la “protección del periodismo y la seguridad de periodistas y otros actores de los medios de comunicación”.
La OEA y los periodistas
Los Estados Miembros de la OEA están obligados a asegurar que sus agentes no interfieran con los derechos a la vida y a la integridad personal. Es decir, los Estados tienen la obligación de abstenerse de realizar actos que puedan vulnerar en forma directa estos derechos, como cometer actos de violencia contra sus ciudadanos. Actualmente en la región continúan produciéndose casos de agentes estatales que cometen actos de violencia contra periodistas, especialmente en el marco de acciones policiales o militares destinadas a combatir la delincuencia o controlar manifestaciones y en casos de denuncias de corrupción o ilicitudes cometidas por autoridades locales, según lo señala el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, "Violencia contra periodistas y trabajadores de medios: Estándares interamericanos y prácticas nacionales sobre prevención, protección y procuración de la justicia".
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Vea informe de la CIDH sobre violencia contra periodistas Aquí