La radio comunitaria Waruguma está ubicada en la ciudad de Trujillo, departamento de Colon, su funcionamiento se estableció en la Resolución
OD 034-17, emitida el 21 de marzo del presente año.
Según información proporcionada por la Organización Fraternal Negra de Honduras,(OFRANEH), la Resolución en cuestión declaró como “Rebelde” a la radio comunitaria, la cual además aparece como que es propiedad de la OFRANEH, y el expediente administrativo indica que Carmen Isabel Álvarez, en su condición representante legal de la organización no hizo uso de sus derecho de defensa en la providencia dictada el 21 de mayo de 2013, la cual aparentemente venció en agosto de 2014.
Por segunda ocasión Waruguma recibe una resolución de clausura. También tuvo una amenaza de cierre la radio Sugua, en Sambo Creek, en el año 2014, lo que deja en evidencia que la libertad de expresión de los garífunas está en franca vulnerabilidad paradójicamente s es el mismo Estado que acosa estas radios , violentando con ello el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT.
Uno de los fines por el cual existen las radios garífunas es para informar y fomentar la cultura, costumbres e idiosincrasia de los pueblos originarios haciendo uso de su idioma para comunicar la realidad de sus comunidades.
Asimismo concientizar a su pueblo de “la asimetría cultural y económica que padecemos los garífunas en Honduras, que es atenuada en cierta medida con la existencia de las radios comunitarias”, señaló la OFRANEH.
Las radios comunitarias garífunas surgieron en el año de 1997, siendo la primera la Faluma Bimetu, en Triunfo de la Cruz, en Tela, Atlántida.
Entre las noticias más importantes que se anunciaron en Waruguma en sus inicios fue el incendio intencional de la Radio Faluma Bimetu a inicios del 2010, hasta los emplazamientos de CONATEL, además de las permanentes amenazas, motivadas por la defensa acérrima del territorio ancestral, el que viene siendo cercenado de forma acelerada especialmente a partir del golpe del año 2009.
Con la emisión en el 2013 del Reglamento de Radios Comunitarios durante la administración del ex presidente Porfirio Lobo Sosa, se diluyó el concepto de radios comunitarias.
OFRANEH analizó que “el reglamento fue elaborado precisamente con el propósito de controlarlas y de esta forma censurarlas, dando además lugar a una ilegalidad de las radios comunitarias Garífunas, ya que no nos plegamos a las pretensiones del régimen dictatorial”, citó de una denuncia de esta organización.
Calificaron como “persecución jurídica por parte de CONATEL” y básicamente una forma de censura, por ende violentan la Convención Interamericana de Derechos Humanos, en su artículo 13. 3, el cual indica que “No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones”.
De igual manera, el art 8.2.d de la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de Pueblos Indígenas, el cual indica que “Los Estados establecerán mecanismos eficaces para la prevención y el resarcimiento de Toda forma de asimilación o integración forzada, la que se viene dando a través de los medios de comunicación de masas, en los cuales nuestro idioma no tiene cabida”, agrega el documento.
El Convenio 169 de la OIT en su artículo 30.2 2. reza que “A tal fin, deberá recurrirse, si fuere necesario, a traducciones escritas y a la utilización de los medios de comunicación de masas en las lenguas de dichos pueblos”, situación que en Honduras, nunca se ha dado.
Finalizaron diciendo que el delito cometido por las radios garífunas, en este caso Waruguma, es mantener a la comunidad informada sobre las luchas por las defensa del territorio ancestral, en la Bahía de Trujillo, más conocida como Little Canadá ( La pequeña Canadá), ante la compra ilegal de tierras que vienen efectuando empresarios canadienses.
El Estado de Honduras se comprometió ante el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, a respetar la libertad de expresión, de de las recomendaciones asumidas fue la de “proteger, a través de actos jurídicos y administrativos, la libertad de expresión y la libertad de prensa, así como el acceso a la información.