Lo anterior es parte del comunicado de RSF emitido este 12 de diciembre en relación a la situación de inseguridad en que se mantiene Jairo López a pesar de que es beneficiario de medidas por parte del Mecanismo de Protección que las aprobó en el Comité Técnico pero el jefe policial departamental de la Policía Preventiva Eduardo Turcios se niega a seguir implementándolas
Este es el comunicado completo:
HONDURAS :Suspenden de manera arbitraria las medidas de protección del periodista hondureño Jairo López
El 26 de noviembre de 2017 suspendieron de forma arbitraria las medidas de protección de que gozaba Jairo López, periodista independiente hondureño, quien era conductor del noticiero televisivo ‘El Informador’, transmitido por el Canal 21. Estas medidas se las había otorgado en febrero de 2017 el Mecanismo de Protección, encargado de garantizar la seguridad de los periodistas en el país.
En 2015 el periodista reveló actos de corrupción en los que estaban implicados funcionarios y políticos, entre ellos el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva. Desde entonces es víctima de una campaña de desprestigio y enfrenta un juicio por difamación en el que se han registrado graves irregularidades. Aún recibe amenazas de muerte en las redes sociales.
“RSF denuncia una decisión sin fundamento y pide al gobierno hondureño que vuelva a otorgarle a Jairo López estas medidas de seguridad lo antes posible”, señaló Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de Reporteros sin Fronteras (RSF). “Las amenazas que sigue enfrentando el periodista son muy preocupantes; además de obstaculizar su labor periodística, lo desgastan cada día un poco más”, añadió.
El 11 de diciembre la policía militar citó a Jairo López; lo nominó de ser un líder de la oposición en las manifestaciones contra el presidente Juan Orlando Hernández, quien fue reelegido en condiciones muy polémicas. Jairo López, contactado por RSF, explicó que cubre estas manifestaciones como periodista y señaló que teme encontrarse en una lista negra de hombres a asesinar, de las fuerzas militares y policíacas hondureñas.