En el mes de enero de este en un encuentro preliminar al taller realizado en abril, varios comunicadores sociales describieron cómo han tenido que hacerle frente al miedo para poder ejercer su profesión.
En la zona ha habido dos casos fuertes en los últimos meses y ambos están relacionados con la cobertura periodística. Se trata de los comunicadores Dunia Girón y Enrique Gamoneda. La primera por difundir un video sobre represión a una manifestación y el segundo incluso fue llevado a prisión y mantenido preso por varias horas solo por documentar otra represión de la policía de la zona sobre el mismo tema.
Caso hostigamiento contra mujeres periodistas
La violencia contra mujeres periodistas es un tema de mucha preocupación internacional debido a los constantes ataques de que son víctimas las periodistas cuando abordan temáticas diferentes, tanto en las grandes ciudades como en el interior del país donde los abusos de las autoridades son más fuertes y están cobijados por la impunidad.
Según una nota informativa en el sitio web es.unesco.org, el Instituto Internacional para la Seguridad de la Prensa (INSI) y la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios de Comunicación (IWMF), en colaboración con la UNESCO y el gobierno de Austria, llevó a cabo un estudio mundial titulado “La violencia y el acoso contra la mujer en los medios de comunicación: un panorama mundial ".
De acuerdo a los auspiciadores de la investigación “es importante conocer las diversas formas de acoso y violencia que enfrentan las mujeres periodistas y comprender, tanto las causas como las razones, por las que los periodistas deciden callar”.
El informe concluye, entre otras cosas, que casi dos terceras partes de las encuestadas han sido víctimas de “intimidación, amenazas y abusos” relacionados al periodismo. Asimismo, la mitad de los encuestados respondieron que han sido objeto de acoso sexual durante el ejercicio de su profesión. Cabe señalar que estas experiencias se están produciendo en todo el mundo y que muchos de los encuestados destacaron la falta de capacitación y recursos disponibles con el fin de prepararlos para la posibilidad de la violencia y acoso, describe el sitio web de la UNESCO.
Qué pasa en Ocotepeque con este tema?
Dunia Girón: "Difundir un video de represión policial me ha costado muchas cosas" |
Dunia Girón que maneja el canal 16 de la televisión local dijo a pasosdeanimalgrande.com que está muy preocupada y cree que en cualquier momento la situación puede pasar de los hostigamientos a poner en precario su vida.
Describió que el 15 de diciembre de 2017 andaba cubriendo noticias, entre ellas una manifestación de personas que estaban protestando contra el fraude electoral del cual es acusado el mandatario Juan Orlando Hernández, por diferentes sectores del país y las conclusiones del informe de observación electoral de la OEA coincide en que no podía certificar los resultados por irregularidades en el proceso.
Según Girón nunca pensó que el difundir ese video donde la policía reprimió con mucha fuerza a la población manifestante, iba a convertir su vida en un infierno de persecución.
Informó que su esposo maneja un bar en Ocotepeque el cual ha sido objeto de innumerables cateos por parte de policía, coincidentemente esta actuación se desprende después de que la población viera dicho video.
“Lo que tratan es de desestabilizarme y van en pos del negocio, pretendiendo cerrarlo para que impacte en la economía familiar, eso es una venganza solo porque ejerzo el periodismo”, dijo muy consternada.
De hecho la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU, a través de su Directora Ejecutiva fue testigo de una incursión policial al negocio en horas de la noche del pasado 06 de abril. La Policía Preventiva, La Dirección Policial de Investigaciones y el ejército se metió al local a manosear todo.
Cuando la ASOPODEHU les solicitó la orden de cateo un oficial de apellido Vargas expresó no la tenían y que únicamente se trataba de una inspección de rutina, igual manifestó el Comisionado Baltodano, quien está a cargo de la Jefatura Departamental de la Policía en Ocotepeque.
En la misma noche de ese día la policía emitió un informe sobre los operativos en diferentes negocios pero solamente mencionó el empresa del esposo de la periodista y además señaló que habían encontrado una puntas de bolsas donde se había usado cocaína, que harían una investigación y que pedirían el cierre del negocio al haber reincidencia. Pero cuando la ASOPPODEHU preguntó a los encargados del operativo qué encontraron dijeron que nada, que las bolsas estaban vacías y que eso no entraba en el informe porque no era una prueba.
La periodista Girón denunció que le colocaron las bolsas para tratar de incriminarla en el tráfico de drogas, cerrarle el negocio y presionarla para que informe en su canal sin denunciar los abusos de la policía.
Aunque ella interpuso una denuncia ante el Comisionado Nacional de Derechos Humanos, CONADEH, a su delegado departamental, Nery Mejía, la misma no ha avanzado.
Su denuncia se registra bajo el número 14-01-2018-2-20-17, contra la Policía Preventiva de Ocotepeque donde describe la persecución de que es víctima.
Los operativos al negocio de su esposo han continuado, pero no tiene respuesta para que se investigue a la policía, entre sus funcionarios al jefe departamental Baltonado, quien le señaló como agitadora de la Alianza de Oposición contra la Dictadura.
Prisión y ahora multas
Gamoneda: "Me amenazaron con desaparecerme" |
Mientras Enrique Gamoneda, un periodista ciudadano que ejerce la libertad de expresión por las redes sociales, denunció que el 26 de enero del año en curso fue detenido, torturado y llevado preso solamente porque filmaba también una represión policial.
“De no haber sido por la presión nacional e internacional quién sabe qué me hubiera pasado porque los policías me amenazaron con desaparcerme”, denunció.
Gamoneda dijo también que ahora es perseguido en cualquier lugar donde se desplace, igual su familia a quien le hacen multas de tránsito inexplicablemente.
El comunicador social fue fotografiado la noche del 06 de abril de este año cuando estaba en una calle platicando con delegados de la ASOPODEHU, después de haber participado en un taller de esta organización. Desde un vehículo color rojo un desconocido le hizo fotos.
Libertad de expresión está lejos de los periodistas
En el taller los periodistas hablaron del contexto local y nacional de la libertad de expresión en Honduras; se apropiaron de herramientas para proteger sus comunicaciones y conocieron tips de cómo proteger su seguridad en las manifestaciones.
El periodista Modesto Acosta estuvo a cargo de describir el contexto local, allí hizo un recuento histórico de las amenazas contra los comunicadores sociales y comparó los tiempos. Recordó que han habido presos por ejercer el periodismo y muchas amenazas. Animó a los presentes a recordar qué cosas podían parecer locales pero que en realidad se trata de una política estatal y de grupos de poder para deslegitimar a los periodistas.
En un conversatorio que se realizó como parte de la agenda del taller, los comunicadores sociales enumeraron varios obstáculos que están enfrentando entre los que están la precariedad en el ejercicio de la profesión; falta de libertad de expresión; intolerancia de grupos para la información que los periodistas difunden; empresa privada rancia que le interesa solo hacer dinero y distribuir la riqueza.
Se suman a eso que entes gubernamentales que esconden la información; concentración de la publicidad local para manipular a los comunicadores; falta de acceso a la información; funcionarios juegan al cansancio de los periodistas manteniéndoles varias horas en espera para una entrevista; la policía no les da información; hay represalias cuando informan sobre temas que afectan a los grupos de poder.
Asimismo hay despidos de comunicadores con una simple llamada de alguien con poder en el sector que amenaza al medio con cortar los contratos de publicidad si no despide al periodista que le estorba.
Mediante el conversatorio se pudo identificar otros obstáculos que enfrentan como falta de acceso a la información, precariedad en el ejercicio periodístico; intolerancia de grupos de poder sobre información que les afecta; gobierno mantiene centralizada la publicidad para controlar a los periodistas y comunicadores condicionando los contratos; hay represalias contra quienes informan; con una sola llamada de alguien de poder un medio puede despedir a los periodistas que son una piedra en el zapato de grupos con poder.
Al final se conformaron en una Asociación de Comunicadores Sociales de Ocotepeque con el objetivo de defender la libertad de expresión y que avanzarán en esa tarea con con el acompañamiento de la ASOPODEHU.