En febrero de 2017 el entonces diputado nacionalista Oscar Álvarez introdujo una propuesta de ley para reformar el artículo 335 B del Código Penal el cual fue aprobado, y se estableció que incurre en apología del odio e incitación de actos de terrorismo, quien “públicamente o través de medios de comunicación o difusión destinados al público hiciere apología, enaltecimiento o justificación del terrorismo o de quienes hayan participado en su ejecución, o incitare a otro u otros a cometer terrorismo o financiamiento de éste, será sancionado con pena de cuatro a ocho años de prisión”.
Las organizaciones que defienden los derechos de los periodistas y las asociaciones gremialistas indicaron que el logro de la derogación del artículo se debe a la lucha que realizaron todos los sectores y no a “la buena voluntad” del Poder Legislativo.
Inconstitucional
Aunque las autoridades del Legislativo no reconocen su error de querer criminalizar el ejercicio periodístico, medios de comunicación y a comunicadores sociales como “terroristas”, existía una obligación para que el Congreso Nacional procediera a la derogación del Artículo 335-B del Código Penal, precisamente porque la Fiscalía de la Defensa de la Constitución de la República, emitió un dictamen en su contra para que sea derogado.
El representante legal del Comité por la Libre Expresión (C.Libre), Edy Tábora, expresó a www.pasosdeanimalgrande.com, que luego de su intención de poner una ley mordaza a los periodistas sobre las investigaciones y publicaciones que realizan y pretender acusarlos de terroristas, el Congreso Nacional de Honduras, a través de sus autoridades, ahora quieren acreditarse la derogación del artículo.
“Desde C-Libre, estamos haciendo una valoración de la posible derogación del Artículo 332-B del Código Penal, primero ya hay una obligación del Congreso Nacional, porque ya la Fiscalía de Defensa de la Constitución ha dicho en su dictamen del recurso de inconstitucionalidad que está pendiente resolver la Corte Suprema de Justicia sobre este Artículo 335-B y que fue presentado el 25 de mayo de 2017, que ese artículo es inconstitucional”.
Tábora señaló que “los distintos sectores relacionados con la defensa de la Libertad de Expresión, tanto con el ejercicio del periodismo, medios de comunicación, el Colegio de Periodistas de Honduras, la Asociación de Prensa Hondureña y distintas organizaciones como la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos (Asopodehu), nos hemos señalado de que esto es una censura y esta ley era necesaria derogarla”.
Destacó que “ahora el Congreso Nacional está tratando de hacernos creer que ellos tienen buena voluntad al decir que esto es una censura y que era necesario derogarla”.
“Todos sabemos que ha sido un esfuerzo de todos los sectores que nos hemos pronunciado en su contra para derogar este artículo, pero no vamos a negar que es importante y también hay otra normativa que está pendiente de derogarse y que genera censura en el país, tal es el caso de la Ley de Secretos Oficiales”, detalló Tábora.
Derogación va dice Congreso
Por su parte el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, anunció este viernes que la próxima semana presentará un Proyecto de Decreto para eliminar el artículo 335-B de la Ley de Antiterrorismo, calificada por muchos sectores como una ley mordaza a la libertad de expresión.
“En este tema del 335B, en el nuevo Código Penal la figura desaparece como tal, sí hay regulación, pero contra temas de terrorismo, pero en lo que se refiere a la apología concreta, ya no está allí”, señaló Oliva.
“Lo que está allí –recalcó–, son sanciones para aquella gente que preparen, confabulen actos de terrorismo; la sanción es hasta que los comete. Pero hacer apología a través de una noticia, no está. Eso ha quedado derogado”, afirmó el presidente del Legislativo.
Eso está en el nuevo Código Penal, que ya está terminado, firmado por su servidor, por el secretario, está en Casa Presidencial y después de revisarlo tienen que publicarlo en el Diario Oficial La Gaceta”, expuso Oliva.
“En el nuevo Código Penal ya no existe, pero sí existe está una figura que sanciona alguna de las conductas a las que se refiere la figura penal en sí (el terrorismo)”, concluyó.
Promesas
Desde la aprobación de la figura de la apología del terrorismo en el artículo antes mencionado, Oliva ha venido prometiendo a los periodistas que procederá a tal derogación, pero eso se ha quedado sin acciones solo en promesas, por lo que “hasta no ver no creer” han señalado varios comunicadores sociales.