En el comunicado los afectados dan a conocer los detalles de varias agresiones a sus agremiados, en un claro ejemplo que el Estado violenta la Libertad de Expresión, a la Información y prensa, aunado a una represión, la cual tienen que enfrentar con golpes, insultos y empujones, poniendo como escudos sus cámaras de video y fotográficas, a veces dañadas y otras decomisadas por transmitir la realidad que pasa en el país todos los días cuando se dan los conflictos entre sectores sociales y el Gobierno.
Hoy los camarógrafos y fotógrafos celebran su día, pero a la vez ponen del conocimiento público, que no hay respuestas de los entes investigadores del país para castigar a los agresores y responsables de la violencia contra el sector, quienes a diario exponen sus vidas para dar a conocer con su tomas y fotografías la cruda realidad del país.
La APH y C-Libre dieron a conocer que entre el 2017 y 2018 ya se registran unos 15 casos de agresión y violencia contra camarógrafos y fotógrafos de varios medios de comunicación, de los cuales las investigaciones se mantienen engavetadas o en el olvido de parte de las autoridades estatales.
A continuación reproducimos el comunicado conjunto emitido por la APH y C-Libre, el cual fue leído este día en conferencia de prensa:
COMUNICADO
*“Una cámara no vale más que mi vida”*
En el marco del día nacional del camarógrafo y fotógrafo en el país, el Comité Por la Libre Expresión (C-Libre) y la Asociación de Prensa Hondureña (APH), comunicamos lo siguiente:
Nos mostramos altamente preocupados por la violencia practicada por actores sobre todo estatales hacia quienes trabajan como camarógrafos y fotógrafos en medios de comunicación.
Como último hecho, el ocurrido la tarde del lunes 23 de julio de este año, contra Engel Padilla quien labora para Canal 11, él grababa la detención de una persona por parte de la policía mientras daba cobertura junto a su compañero reportero a una represión policial y por esa acción periodística varios miembros policiales (antimotines) rodearon al camarógrafo y a empujones le dañaron su herramienta de trabajo y posteriormente fue detenido y remitido a la posta policial de la colonia San Miguel.
Otro dos hechos de violencia reciente pero esta vez por personas privadas que participan del paro de transporte se dio cuando un periodistas del canal HCH junto al camarógrafo Joseph Hernández, fueron intimidados con piedras mientras daban cobertura en uno de los puntos de la manifestación. El otro hecho se produjo el 29 de junio cuando parientes de una persona sometida a juicio por delitos relacionados por los actos de corrupción en el IHSS en los juzgados de esta ciudad, agredieron a varios camarógrafos de medios televisivos mientras grababa las escenas luego de finalizado el juicio oral y público.
También, este año en enero, en el conflicto post electoral, varios militares agredieron físicamente además de dañarle el equipo de grabación al camarógrafo de Une Tv, Pedro Amador quién cubría una manifestación frente a casa presidencial. Asimismo, en cobertura de manifestaciones postelectorales, fue agredido siempre por militares, el camarógrafo Kevin Castillo del canal Televisión Televida de Choluteca a quien también le dañaron el equipo periodístico de grabación.
Otro hecho ocurrió el 06 de diciembre de 2016, cuando fue detenido el camarógrafo del canal Maya Visión, Sergio Nahún Baca por elementos policiales por órdenes de una fiscal del Ministerio Público, realizaba una cobertura en una escena de crimen.
Un hecho grave ocurrió después del asesinato del periodista Igor Padilla, cuando el camarógrafo que trabajaba al lado de este periodista, salió del país y luego fue asesinado en México en julio de 2017.
Como C-Libre Y APH, nos encontramos en situación de alarma, pues en Honduras, la libertad de expresión y la libertad de prensa, se encuentran en grave peligro, pues tanto periodistas como camarógrafos y fotógrafos, continúan bajo la mira de los violadores de los derechos humanos, incómodos por verse visibilizados en sus atrocidades.
En 2017 y lo que va de 2018, C-Libre registró 15 agresiones contra plasman los que hacen periodismo mediante cámara fotográfica y de video, ocho de ellas ocurrieron en Tegucigalpa, siendo la última la cometida contra Padilla.
Toda agresión contra un camarógrafo o fotógrafo en el marco de su trabajo en medios de comunicación o documentación periodística independiente es una violación a la libertad de expresión y libertad de prensa.
Es por ello que exigimos:
1. Que la Fiscalía del Ministerio Público realice las investigaciones respectivas y presente las acusaciones en los juzgados para que se sancione a los responsables de las agresiones contra los camarógrafos y fotógrafos.
2. Que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas sancionen administrativamente a los responsables de las agresiones denunciadas en este comunicado y cualquier otra que se produzca; y que el Estado de Honduras se haga cargo de indemnizar a las víctimas. *Que no se limiten a un comunicado ofreciendo una disculpa*.
3. Que se instruya a los miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, a respetar el trabajo y garantizar la vida e integridad física de las personas que realizan cobertura periodística.
4. A la población hondureña que no está de acuerdo con la línea editorial de un medio de comunicación, pedirles que no se generen actos de violencia contra estos trabajadores de medios de comunicación ya que ellas y ellos sólo están realizando una labor informativa.
Tegucigalpa, M.D.C 25 de julio de 2018