La Ley de Protección para periodistas, comunicadores sociales, defensores y defensoras de derechos humanos y operadores de Justicia, fue aprobada por el Congreso Nacional en mayo de 2015 y empezó su puesta en marcha a través del Mecanismo de Protección a principios de 2016. Pero la Ley a parte de ser torpedeada no lleva en sus entrañas la voluntad política para lograr una real protección para los sectores beneficiarios .
Qué le pasa a Jairo?
Jairo López, es un periodista que conduce el espacio de televisión el Informador, sus constantes críticas a problemas sociales de la zona le han valido cierres constantes de su programa; una querella por difamación y calumnias, campañas de desprestigio, permanentes amenazas y un clima de inseguridad que amenaza su vida.
Y es que no son cuentos, la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU, hizo un monitoreo de la implementación de las medidas el pasado 14 de agosto de 2018, encontrando en los libros de registro de los patrullajes que solamente se han registrado a partir del 21 de mayo del corriente año con mucha inconsistencia pues o se llevan a cabo como lo señala la medida adoptada en el Comité Técnico donde está representada la Unidad de Derechos Humanos de la Policía Nacional Preventiva.
Resulta que desde el 01 de agosto de este año la policía de Choluteca abandonó deliberadamente los patrullajes sin que nadie le llame la atención, lo cual estaría en las manos de la Unidad de Seguimiento del Mecanismo de Protección, pero aparentemente es tomada en broma por los agentes policiales que hacen de las suyas y no ocultan su aversión contra el comunicador social a quien tratan de desprestigiar de todas las formas posibles.
La ASOPODEHU a través de su Directora Ejecutiva y una abogada del área legal de la organización constataron las irregularidades, las cuales no hay esperanza que se solventen pues la Policía Nacional que es la encargada de implementar las medidas está en franca desobediencia.
Y los jefes?
La pregunta del millón es si los jefes, empezando por el propio Ministro de seguridad no piensan parar esta situación, o es una estrategia tramada para que Jairo López sufra irremediables consecuencias?.
Son constantes las presiones que recibe la escolta asignada a López, desde suspensión deliberada de la comida hasta un arengueo para que hagan informes donde señalen que el comunicador social será el responsable si le pasa algo pues no quiere la escolta, lo cual según ha denunciado el beneficiario se trata de una campaña de descalificación que vienen desde la jerarquía policial.
El Mecanismo de Protección está pintado
El papel que no solo en este caso juega la Policía Nacional tal parece que se le fue de las manos a las autoridades del Mecanismo de Protección, quizá no prevén el estrategia de dejarles mal parados y de esa forma echar por tierra una iniciativa que le faltan dientes para fortalecerse.
De allí que la sociedad civil a través de sus concejales han manifestado que en realidad es que la voluntad política no existe para echarlo a caminar de verdad, sino que solamente se quiere dar una imagen internacional de respeto a los derechos humanos, pero las risas bajo la mesa sobran.
Anarquía, desobediencia y burlas
La vida de Jairo López está en constante riesgo, la policía se resiste a implementar completamente las medidas. |
Revisar el libro de las comidas que deben ser enviadas a la escolta tres veces al día solamente empezó a ser llenado a partir del 02 de agosto de 2018 y solamente se evidencia que apenas un tiempo de comida es llevado demasiado tarde a los agentes encargados de proteger a López, en solo una ocasión un desayuno y una cena se registraron.
Al consultar por parte de la ASOPODEHU por qué en el libro no está la firma de Jairo López que constate tanto los patrullajes como las comidas a la escolta, dos policía al unísono dieron como excusa que no quería firmar, “y además él antes les daba la comida, entonces por qué se las quitó”, señalaron, no se sabe si por ignorancia o con sarcasmo pues la responsabilidad es del Estado de Honduras a través de esa entidad policial.
A los policías subalternos y a sus jefes les choca que en el programa El informador se critique su accionar contra la población de Choluteca que se pronuncia pacíficamente dos veces a la semana y el Programa El Informador difunde imágenes de las protestas contra diferentes problemas en la región, de allí que quieran colocar al periodista como dirigente de las movilizaciones y de esa forma descalificar el ejercicio de la profesión.
Jairo López habló de este problema con el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, Edison Lanza, que llegó en la delegación de la visita in loco que hizo este ente.
Lanza escuchó las peripecias que tiene que pasar López para proteger su vida y la falta de responsabilidad estatal en garantizar su protección.
La CIDH señaló el 03 de agosto emitió recomendaciones preliminares al Estado de Honduras y en la número 17 señaló que se debe “Fortalecer al Mecanismo de Protección, de manera que pueda atender al aumento de demanda de las medidas de protección así como para asegurar la implementación efectiva de las mismas ”, pero pareciera un sueño lograrlo pues el caso de Jairo López no es el único sino que son decenas de ellos.