En conferencia de prensa realizada este miércoles 30 de enero de 2019, a través de un comunicado, la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, (ASOPODEHU), que forma parte de la Mesa de Derechos Humanos, denunció que en los últimos dos años el periodista López, radicado en la Choluteca, ha sufrido vejámenes, a través de un patrón similar al que utilizaron con Berta Cáceres, antes de asesinarla.
A Berta primero la amenazaron, después le montaron sendas campañas de desprestigio, criminalizaron constantemente por su trabajo y después la asesinaron. Con Jairo López ha venido ocurriendo lo mismo y su vida está en peligro, sostiene el organismo de derechos humanos.
La Mesa de Derechos Humanos está conformada por varias organizaciones que hacen defensoría de derechos humanos y demandan políticas integrales de respeto a los derechos fundamentales. Esta instancia nació en septiembre de 2017 cuando defensores de derechos humanos fueron torturados por la policía nacional dirigidos por altos oficiales a quienes se les inició un juicio, pero fueron absueltos en la audiencia inicial con un sobreseimiento definitivo el 07 de junio de 2018.
Le quitan la seguridad
El miércoles 30 de enero Jairo López quedó totalmente desprotegido luego que las autoridades de la Secretaría de Seguridad le retiraran la escolta que le habían asignado desde que el Mecanismo de Protección lo acogió como beneficiario del sistema y le impuso dos agentes sin haberle informado ni consensuado con él la medida, medida que fue ratificada en un Comité Técnico Extraordinario llevado a cabo la tarde de ese día.
A pesar que el periodista Jairo López y la ASOPODEHU que es su representante ante el Mecanismo de Protección hicieron una propuesta para evitar consecuencias fatales contra el comunicador social, no se logró la aceptación total de la misma lo que hace inviable su aplicación, por esa razón es responsabilidad del Estado de Honduras lo que le pase a López pues es beneficiario de la Ley de Protección y está bajo la protección del Mecanismo de Protección.
Funciona mal
El documento leído por la Directora de ASOPODEHU, la periodista Dina Meza, señala que la aplicación errática de medidas con muchas falencias, pone en evidencia el mal funcionamiento del Sistema de Protección para Defensoras y defensores de los Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia.
Desde el 2015 cuando en Honduras entró en vigencia la Ley de Protección para Defensores, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia, las medidas de protección son aplicadas por la Dirección General del Sistema de Protección, entidad que por sus desatinos pone en riesgo la seguridad de muchos beneficiarios.
Y es por esa razón que ASOPODEHU cuestiona la falta de voluntad política para avanzar hacia una protección integral, que provoca inefectividad de las medidas de protección, problema que se da porque la mayoría de las amenazas provienen de la Policía Nacional, misma que es la encargada de implementarlas.
Vale decir, que ASOPODEHU es el organismo que desde el inicio ha venido acompañando a Jairo López en su clamor de justicia por el constante acoso de las autoridades y por las diferentes manifestaciones de amenazas que ha recibido .
Momentos angustiosos
Indicó que desde el año 2017 el periodista Jairo López es beneficiario de ese sistema de protección que hasta ahora no le ha ofrecido las mínimas garantías de salvaguardar su vida y la de su familia. Sostiene el documento que los ataques se han incrementado de diez que ocurrían mensualmente a uno diario en las últimas semanas.
“Si hacemos una medición de cuántos mensajes ha enviado Jairo López al Mecanismo de Protección, nos daremos cuenta que abarrotan la línea de emergencia de este organismo, pero si medimos la capacidad de respuesta eficaz podemos decir con mucha pena que no ha reaccionado de acuerdo a la magnitud de las amenazas. Las dilatorias, el uso del autoritarismo, de la militarización, de la criminalización del ejercicio periodístico, están enterrando de anticipado las pocas esperanzas que quizá habían”, destacó el comunicado.
Como parte de la Mesa de los Derechos Humanos, Wilfredo Méndez, Director del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos, (CIPRODEH), dijo que esa instancia apoya al periodista Jairo López.
Asimismo expresó que en Honduras lo que existe es una política de terrror con el propósito de amedrentar e inmovilizar para que la verdad no se conozca la cual involucra a criminales y corruptos que están en la estructura del Estado, "la estructura del Estado está tan controlada que no hay forma que se pueda garantizar la seguridad de una persona".
Méndez es del criterio que en Honduras se respira un ambiente de terror, donde los poderosos buscan acallar a las personas que denuncian la corrupción.
Pero también manifestaron solidaridad con Jairo los representantes de otras organizaciones de la Mesa de Derechos Humanos como la Acción Ecuménica por los Derechos Humanos, a través de Carlos Del Cid, Donny Reyes, del Colectivo LGTB Arco Iris y Alexa Maradiaga del Comité por la Libre expresión C-Libre, quienes también formaron parte de la mesa principal.
Maradiaga dijo que C-LIBRE pudo constatar la extrema represión contra los manifestantes el pasado domingo 27 de enero y que además los ataques se centraron en los defensores y defensoras de derechos humanos, lo cual violenta no solo la libertad de expresión sino el derecho a defender los derechos humanos.
Donny Reyes señaló las falencias de la protección que desde el Estado debió haber recibido Jairo López, pero expresó que la solidaridad desde su organización y la Mesa de Derechos Humanos es militante para salir rápidamente a defender al comunicador.
Las tres personas antes mencionadas señalaron la importancia de proteger a Jairo López para que su voz no sea apagada y le expresaron al comunicador social su solidaridad efectiva. “Jairo sos el paladín de la libertad de expresión, la posteridad te hará justicia”, le dijo Carlos del Cid, cuando se desarrollaba la conferencia de prensa en la cual estaba López, quien no logró hablar por el impacto provocado de las acciones del Estado de Honduras que han afectado su salud.
Del Cid denunció que una de las defensoras de derechos humanos de la Acción Ecuménica que acompañó cuando Jairo López estaba siendo detenido, le informó que la policía la amenazó que si no se retiraba de la zona le iban a violar sexualmente policías y militares de forma masiva.
Lea comunicado de la ASOPODEHU Aquí