En los últimos días hombres no identificados en motocicletas y vehículos, se apostan en las inmediaciones de su casa para vigilar todos sus movimientos y los de su familia, por lo que él considera que su vida está en riesgo.
Andino es un periodista solidario con las luchas del pueblo y radicado en Choluteca, ciudad de residencia del Presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, al que critica por su posición entreguista con la empresa privada y por el supuesto fraude electoral ejecutado por el Partido Nacional en las elecciones Generales del 2017.
Esa situación lo ha convertido junto al también periodista Jairo López en el blanco de todas aquellas personas que defienden al gobierno y al Partido Nacional de Honduras.
Es por esa razón que Andino no descarta que el Presidente del Congreso, Mauricio Oliva y el Gobernador Departamental, Edgardo Laucel, entre otros, estén detrás de los ataques en su contra. “Son los mismos que quieren ver hundido a Jairo López”, indicó el periodista.
Pero la persecución de que ha sido víctima, las campañas de desprestigio contra él y las llamadas que recibe en su programa cuando está en el aire, no se comparan con los momentos de angustia que vivió su hija, que estudia en una escuela pública, cuando fue atacada por hombres armados con cuchillos que trataron de agredirla físicamente.
En Choluteca laboran alrededor 60 periodistas y comunicadores sociales, pero del total, solo algunos como Edgar Andino y Jairo López, han asumido compromisos para denunciar la corrupción del gobierno, acompañando las luchas por mejores condiciones de vida, que mantienen las comunidades, mientras que la mayoría de comunicadores sociales conservan su alineación con los empresarios y el gobierno poniéndolos a ellos en situación de mayor vulnerabilidad.
Andino comenzó a ser perseguido días después de haber denunciado el fraude electoral, pero su situación se agudizó al denunciar las violaciones de la libertad de expresión de que ha sido víctima su colega, Jairo López, periodista de la región sur, al que han criminalizado y perseguido solo por pensar diferente a lo que opinan los funcionarios del gobierno y los empresarios, que con sus políticas mantienen ahogada a la ciudadanía.
Al inicio las personas aludidas con las opiniones de Edgar Andino, le enviaron mensajes al dueño del medio de comunicación donde trabaja y le solicitaron dejarlo sin empleo.
La gravedad de su situación fue denunciada por el afectado ante la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos (ASOPODEHU).
Vale decir que Andino es beneficiario de la protección que le ofrece el Estado, mediante patrullajes policiales en las cercanías de su centro de trabajo y de su residencia, un sistema que él mismo considera débil, “porque aquí en Choluteca la historia es otra”, indicó.
Asimismo, lamentó el poco interés que muestra en la defensa de los derechos humanos, el delegado departamental, del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), de quien afirma que ni siquiera se acerca para conocer su situación.