Liliana Lizzeth fue acribillada el 07 de octubre de 2014, en el bulevar Fuerzas Armadas, cuando se conducía en un taxi. En el incidente también murió el conductor de la unidad.
Como actores materiales del doble crimen, el Ministerio Público acusó a 22 supuestos pandilleros que el pasado lunes 22 de abril quedaron absueltos de responsabilidad, según el fallo del Tribunal que conoce la causa.
En su momento familiares del taxista dijeron a los medios de comunicación, que su pariente no tenía problemas con nadie y que seguramente el ataque iba dirigido a la estudiante de periodismo de la Unah.
En los últimos años, periodistas, estudiantes de periodismo y comunicadores sociales han sido víctimas de la criminalidad que envuelve a la sociedad hondureña, esa violencia camina de la mano con la impunidad que mantienen los entes operadores de justicia. Hasta ahora suman 77asesinatos de periodistas y el 96% está impune, según cifras oficiales del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).
Eso indica que Liliana Lizzeth Reyes Ventura, se suma a la lista de periodistas y comunicadores sociales asesinados sin derecho a la justicia, pero aún no puede asegurarse que el crimen pudo ser por el ejercicio de la profesión hasta que se haga una investigación que vincule el trabajo de ella como periodista y las causas de la muerte.
A los acusados también les imputa delitos de asociación ilícita, ocultamiento de vehículo robado y uso de armas y municiones prohibidas en perjuicio de la Seguridad Interior del Estado, por lo que ya han anunciado la presentación de un recurso de casación para revertir el fallo.
Llama la atención la benevolencia de este tribunal con los supuestos responsables de crímenes horrendos, contrario a la forma de actuar que ha tenido en las causas instruidas contra los luchadores sociales y los ambientalistas que defienden la vida. Este mismo Tribunal es el que mantiene en la cárcel a varias personas que fueron detenidas por participar en manifestaciones contra el fraude electoral.