Los periodistas les reportaron a las autoridades que llegaban a Honduras para darle cobertura a las protestas que mantienen paralizada la economía del país, pero para impedirles el ingreso, inexplicablemente la oficina de migración les exigió una carta de invitación, informó la corresponsal de Telesur en Honduras, Gilda Silvestrucci.
Sin embargo tres horas después por la intervención de organismos de derechos humanos, los funcionarios permitieron la entrada de los comunicadores sociales.
Es la primera vez que en Honduras solicitan invitación como requisito de ingreso a los periodistas que llegan a darle cobertura a situaciones de diversa naturaleza.
La detención de los periodistas generó reacciones adversas al gobierno en las redes sociales y en los medios de comunicación que acompañan la lucha social y para responder a las críticas, el Instituto Nacional de Migración emitió un efímero comunicado y se limita a decir que solo les pidieron cumplir con el proceso migratorio de rigor.
Esta no es la primera vez que en Honduras se acosa a periodistas internacionales. El 12 de julio del 2009, dos periodistas de Telesur fueron detenidos por militares que trataban de impedir la divulgación de las violaciones de los derechos humanos que se dieron en el marco del golpe de estado.
Y el 5 de diciembre del 2017 el gobierno de Juan Orlando Hernández también deportó a tres periodistas que llegaron al país a cubrir las manifestaciones generadas por el fraude electoral donde la represión dejó como saldo más de 30 muertos y centenares de heridos y encarcelados.
En esa ocasión, los periodistas afectados fueron, Reed Lindsay, de Estados Unidos; Edward Augustin, de Gran Bretaña y Jihan Hafiz, de Nueva Zelanda que fueron sometidos a tremendos interrogatorios y posteriormente fueron deportados.