Cada vez que hay protestas en la UNAH, la policía de las diferentes ramas se introducen a los predios universitarios no solo a hacer perfiles sino a atacarles con armas de fuego, tal es el caso del 24 de junio de 2019 cuando la Policía Militar disparó contra varios estudiantes, hiriendo a seis de ellos. El hecho está en la impunidad, sin que el Ministerio Público haya llevado ante la justicia a los responsables.
El mandatario Juan Orlando Hernández en sus dos períodos de gobierno ha creado más de 15 cuerpos de represión que son utilizados en las protestas de la pioblación cuando reclama derechos. Esta militarización que actúa con la fuerza de las armas y el uso de la inteligencia militar para documentar perfiles, lo que ha dejado a decenas de personas muertas desde el 2017, en el contexto de las elecciones generales.
Las huellas de la impunidad
La Policía Nacional en su cuenta de Twitter señaló a miembros del Movimiento Estudiantil Universitario, (MEU), porque el agente fue descubierto. Este cuerpo mrepresivo del Estado argumentó que el oficial se encontraba realizando trámites institucionales “a los tiene derecho como cualquier ciudadano”.
Los estudiantes mantenían una protesta en las entradas de la UNAH, exigiendo la captura de los autores intelectuales en el caso de la defensora de derechos humanos y Coordiandora General dl COPINH, Berta Cáceres. Su crimen lleva cuatro años de impunidad debido a que la justicia hondureña no ha enjuiciado a los autores intelectuales del hecho, que son prte de la Junta Directiva de la empresa Hidroeléctrica, Desarrollos Energéticos, S.A, según esta organización ,los familiares de la víctima y los resultados de la investigación del Grupo Asesor Internacional de Personal Expertas, GAIPE, que indagó los nexos entre agentes estatales, la empresa y sicarios que ejecutaron el asesinato.
Estudiantes indagaron quién los vigilaba
El oficial de la policía que hacía videos y fotografías de los estudiantes fue indagado por un grupo de estudiantes que encontraron este material en su celular.
El agente portaba un carnet estudiantil falso con una fotografía, vestía una camisa manga larga azul y un pantalón azul jean, aún se desconoce la identidad del agente que fue entregado a la policía a través del CONADEH.
La Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos (ASOPODEHU), integrantes del Comisionado Universitario y otros defensores lograron que el CONADEH se hiciera cargo del agente y los entregara a la Policía Nacional, porque él se encontraba en un baño del edificio F1 ya que los estudiantes muy molestos lo esperaban afuera.
“Así nos identifican y nos asesinan, hace cuatro años fue a Berta y mañana podemos ser cualquiera de nosotros compañeros, porque así actúa la policía de nuestro país, nos venden para ganarse un salario”, gritó un muchacho .
El levantamiento de perfiles ha servido en los años anteriores para criminalizar a la población por diversos delitos. Aún se mantienen expedientes abiertos tanto de defensores de derechos humanos como de estudiantes, acusados por usurpación y otros delitos que el Ministerio Público junto con las autoridades universitarias crearon para detener las protestas en demanda de la no privatización de la educación pública y de representación ante el Consejo Universitario.