El ejercicio periodístico se desarrolla en un contexto de peligrosidad y riesgo reflejado en amenazas de muerte, destrucción y robos de equipos, intimidación, agresiones verbales y físicas, actos que se dan especialmente en manifestaciones reprimidas por funcionarios policiales y militares en escenarios anteriores similares.
Los agentes de los cuerpos de seguridad del Estado al observar periodistas de medios de comunicación se sienten auditados y proceden a cometer agresiones a la libertad de prensa.
En 2017 el Colegio de Periodistas de Honduras manifestó que durante el proceso electoral actual los miembros de la seguridad del Estado obstruyeron la libertad de prensa, hecho que fue confirmado por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, CONADEH.
El CPH expresó que en estos contextos se da un uso excesivo de la fuerza policial y militar en las manifestaciones contra la población civil y periodistas que dan cobertura a las protestas públicas.
Los medios que fueron agredidos por la policía y los militares en algunos casos destruyendo su equipo en el contexto post-electoral fueron Une Tv, la periodista Claudia Mendoza, corresponsal en Honduras de Univisión, Josué Neptalí Rubí, director del programa Notivoz Estelar, de Canal 33 de San Lorenzo, Valle, quien fue detenido, y la amenaza al comunicador Walter Salinas, director del Programa de Noticias y comentarios, que se transmite en Guayape Visión, de Patuca Olancho, solo para mencionar algunos ejemplos.
En ese mismo contexto un grupo de policías que reprimían a la población que se manifestaba, dispararon contra el vehículo en que se conducía la periodista, Nilda Sosa, de Canal 11 y su camarógrafo que daban cobertura al evento.
La obstaculización de la prensa tocó fondo internacional y es así como el 05 de diciembre de 2017 las autoridades de migración retuvieron y expulsaron a tres periodistas internacionales, Reed Lindsay, de Estados Unidos; Edward Agustín, de Gran Bretaña y Jihan Hafiz, de Nueva Zelanda, quienes llegaron al país para conocer la verdad de crisis política derivada de las elecciones del 26 de noviembre de 2017.
El panorama parece repetirse debido a que a pocos días de las elecciones de 2021 a la periodista Adriana Sivori, de TeleSur no se le permitió el ingreso al país, en fecha anterior ha circulado que otro periodista internacional tampoco pudo llevar a cabo su labor en Honduras sobre las elecciones pues también fue regresado a su país de origen. También hay noticias de que en los aeropuertos se está interrogando a las delegaciones internacionales a las que se le hacen preguntan incisivas sobre su objetivo de llegar a Honduras a pesar que muestran sus credenciales que les acreditan.
En el país a pocos días de celebrarse las elecciones generales se ha desarrollado una ola de violencia política, se han asesinado a varios candidatos y aunque mandos policiales señalan que no se trata de violencia política no han presentado un informe que demuestre lo contrario.