Desconocidos fuertemente armados y con chaleco color café, supuestamente de una de las ramas policiales, ingresaron por la fuerza a la casa de un defensor de Derechos Humanos Sin Frontera, (DHSF), intimidándolo con un arma y amenazando a la hermana con detenerla por grabar y pedir ayuda desde el celular, este 08 de junio en la ciudad de Tegucigalpa, Honduras.
La organización DHSF ha sufrido asedio de la policía en los acompañamientos y monitoreo de la situación de derechos humanos, en las protestas pacíficas que realizan diferentes sectores para reclamar derechos ante el gobierno de Juna Orlando Hernández. Los policías les han increpado que no son defensores y que los chalecos y carnets que portan no valen para nada.
Como consecuencia que las personas que atienden denuncias por violaciones a derechos humanos han sufrido ataques, entre ellas también la defensora Elizabeth Medina, varias personas de esa institución están acogidas al mecanismo de protección desde principios de este año.
Hombres armados entraron a los cuartos
El defensor afectado y que pidió a pasosdeanimalgrande.com reservar su nombre por temor a perder la vida, relató a este medio que por más que insistió a los perpetradores que se identificaran si pertenecían a una institución policial, éstos no dieron ninguna respuesta, ni de qué hacían en la casa o lo que buscaban.
Según el defensor llegaron a su casa entre 10 a 12 hombres vestidos de civil, un chaleco color café, cubierta la cabeza con una capucha y fuertemente armados.
Él tiene un taller de automóviles al lado de la casa y cuando se dio cuenta de lo que pasaba se fue inmediatamente para saber qué ocurría.
Cuando llegó mostró el carnet y chaleco de la organización y les pidió que le mostraran su identificación policial, pero se negaron, les dijo que no podían ingresar a la casa sin una orden legal o estarían cometiendo un delito, entonces uno de ellos se le acercó un poco agresivo y le preguntó quién era él.
El hombre después de que el defensor insistió en conocer su identidad por varias veces sacó su arma y la cargó frente a él de una manera desafiante con la intención de callarlo, pero el integrante de DHSF siguió les reafirmó que estaba en todo su derecho de preguntar y ellos en la obligación de responder qué hacían en su hogar.
El denunciante agregó que en la casa se encontraba su familia, entre ellos tres niños pequeños, por eso empezó a llamar a los compañeros de la organización, a tomar fotografías y video.
Enseguida uno de los individuos se sacó las esposas o chachas y dijo que si persistía en hablar lo detendría, mientras que otro de ellos quiso arrebatarle el celular de las manos, en ese momento la hermana también estaba grabando los hechos y le dijeron que la detendrían si continuaba.
Él les respondió que tenía que documentar todo para protección de ellos, pero muy molestos los desconocidos respondieron que eso era prohibido, al ver la actitud molesta de él y que había pedido ayuda por lo que sucedía empezaron a retirarse.
Estuvieron al menos siete minutos dentro de la casa, entraron hasta los cuartos y baños, al preguntar por la orden de allanamiento lo que expresaron es que era un taller , que podían entrar a la hora que quisieran sin permiso y le advirtieron que iban a ir por “esa orden y regresarían”.
El afectado dijo que lleva más de cinco años en la defensa de derechos humanos en Honduras, y aunque conoce bien los casos de abuso de autoridad, esta es la primera vez que le pasa.
Reiteró que el país es un lugar muy inseguro para desarrollar esta labor por lo que ahora teme le puedan hacer algún daño.
Fuerzas militares y policiales de Honduras esconden su identificación
Una de las desventajas de las fuerzas policiales es la falta de transparencia de las unidades al no identificarse cuando hacen operativos y la ciudadanía no logra determinar la identidad y el sistema de justicia tampoco investiga.
El gobierno de Juan Orlando Hernández ha creado más de 15 unidades policiales en sus dos períodos, sin que haya información precisa de su funcionamiento y quiénes las integran.
La organización emitió el siguiente comunicado después de los hechos y exigió respuestas con los siguientes puntos:
1.) A las autoridades una pronta respuesta de que unidad de la policía que realizó este allanamiento a la casa del defensor de derechos humanos, y responsabilizamos a este ente policial si la vida del compañero o su familia sufre algún atentado, ya que lo único que realiza es la defensa de los derechos humanos.
2.) Solicitamos al Mecanismo de Protección tome nota de los hechos ocurridos al compañero de la organización.
3.) Exigimos se respete a todos y todas las defensores de derechos humanos, periodistas y comunicadores sociales.