El periodista Orlando Sierra, corresponsal de la Asociación Francesa de Prensa, (AFP), fue atacado por la policía que le lanzó dos bombas lacrimógenas contra su cuerpo y una de ellas le impactó en el abdomen, durante la protesta del 15 de septiembre de 2020, en el Parque Central de Tegucigalpa.
Desde el golpe de Estado se vienen produciendo este tipo de ataques. La policía y el ejército realiza las acciones violentas contra la prensa como si se tratara de objetivos militares, de allí que hay decenas de periodistas y comunicadores sociales con graves lesiones, entre ellos Geovanny Sierra del UneTV, que a finales de 2018 policías penitenciarios dispararon contra él cuando cubría una protesta contra el presidente Juan Orlando Hernández, que le dejó incapacitado de su brazo derecho, y esto afectó la continuación de su ejercicio periodístico.
El ataque
Orlando Sierra, quien es un destacado periodista que recibió el premio "Fotógrafo del Año", el 25 de mayo de 2018, en sesión solemne del Congreso Nacional, explicó a pasosdeanimalgrande.com que él estaba cubriendo las escenas con su cámara fotográfica cuando se percató que un oficial le estaba apuntando y logró esquivar la bomba rápidamente pero seguidamente le lanzó otra y ésta sí logró afectarlo.
El corresponsal de la AFP expresó que los elementos policiales saben muy bien quiénes son de la prensa, por eso tratan de impedir que se documente la violencia que ejercen contra las personas, como en la protesta por la toma de posesión del actual presidente en enero de 2018. En ese entonces él fue agredido con una bomba lacrimógena en la cabeza provocándole una herida por la cual tuvieron que hacerle 14 puntos, y además le quebraron una cámara profesional de gran costo.
Según Sierra este martes 15 de septiembre varios comunicadores de otros medios también tuvieron malos tratos, pues la violencia contra los periodistas es tan habitual en el régimen policial pero no se puede acudir en busca de justicia ya que las instituciones son manejadas por ellos mismos.
En los nueve meses del 2020 que han transcurrido, la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, (ASOPODEHU), ha documentado 65 casos de violencia contra trabajadores de medios de comunicación, donde las agresiones, amenazas, asesinatos y otro tipo de ataques no se han detenido ni en el periodo de cuarentena por Covid-19.
La mirada internacional sobre violencia contra periodistas en Honduras
Fuente: unesdoc.unesco.org |
Según el Observatorio de Periodistas Asesinados de la UNESCO, desde 2015 al menos diez periodistas fueron asesinados mientras cubrían manifestaciones, señala una publicación de Diario El Universo, el pasado 14 de septiembre de 2020.
El documento denominado Seguridad de los periodistas que cubren protestas, que se puede encontrar en el sitio web de la UNESCO, señala que en los últimos años se incrementaron los casos de acoso, arresto y violencia física }contra periodistas, sobre todo por parte de las fuerzas de seguridad de los gobiernos y en ocasiones por los propios manifestantes.
A través de la documentación “se identifican 125 situaciones de ataque o arresto de periodistas que se encontraban cubriendo protestas en 65 países, entre el 1 de enero de 2015 y el 30 de junio de 2020. De esos eventos, 15 ocurrieron en 2015, 16 en 2016, 21 en 2017, 20 en 2018, 32 en 2019 y 21 solo en la primera mitad de 2020, lo que muestra una clara tendencia creciente en el número de ataques sufridos por los periodistas que cubren protestas”, destaca la UNESCO.
También describe que “La mayoría de los ataques fueron realizados por la policía y las fuerzas de seguridad. La munición no letal usada por la policía —que va desde balas de goma hasta balas de pimienta— ha lesionado a decenas de periodistas e incluso ha dejado a algunos ciegos de un ojo. En algunos países, la introducción de nuevos proyectiles, flash balls y balas expansivas (butterfly bullets), diseñadas para producir una pequeña descarga o desplegar una metralla tras el impacto, causó daño a muchos periodistas”.
Cumplimiento de compromisos por Estado de Honduras
El ejercicio periodístico es un elemento crucial en la democracia. El Estado de Honduras se ha comprometido internacionalmente a garantizar el ejercicio del periodismo, proteger a los periodistas y a investigar los abusos contra las personas que hacen este trabajo, así como castigar a los responsables, pero hasta ahora eso es papel mojado.
Aunque en el país hay un Sistema de Protección que impulsa la Ley de Protección a personas defensoras de derechos humanos, periodistas, comunicadores sociales y operadores de justicia, hay una falta de credibilidad en las acciones de protección.
Algunos periodistas han señalado que tienen reservas en cuanto a la credibilidad en el actuar del Mecanismo de Protección, debido a que las medidas para proteger a quienes tienen amenazas se implementa a través de las instituciones policiales y militares, y existen evidencias de ataques de éstos contra las víctimas.
El Estado de Honduras será examinado este 10 de noviembre de este año por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en el Examen Periódico Universal EPU, donde deberá comprobar que cumplió con las recomendaciones aceptadas en el 2015, entre ellas las relacionadas con la libertad de expresión, Libertad de Información y la protección a periodistas.