Las centrales obreras leyeron un extenso pronunciamiento en el Día Internacional del Trabajo, para demandar un trabajo permanente con contrataciones indefinidas; rescate de las instituciones públicas privatizadas, la educación pública, la inmediata discusión del Código Procesal Laboral, combate a la impunidad, desmilitarización de la seguridad pública, y condenaron que el respaldo que tuvo el expresidente Juan Orlando Hernández de los Estados Unidos, propició el ataque a la democracia y a la justicia, y “ahora nos quieren dar atol con el dedo”.