PBI-Honduras hizo un recuento de los hechos y graves violaciones a los derechos humanos que se dieron entorno a la detención, captura y criminalización de los defensores y defensoras de derechos humanos antes indicados y estudiantes universitarios a quienes en el ejercicio de su labor protegían. La organización internacional destaca cómo sus delegados tuvieron que esperar mucho tiempo para que les dejaran pasar a la Dirección Policial de Investigación, DPI, donde fueron llevados los detenidos.
"Pasadas varias horas desde el momento en el que se solicitó el acceso al interior de las dependencias de la DPI, se nos autorizó la entrada. Una vez dentro pudimos observar el estado físico de las personas defensoras y los estudiantes detenidos, y tras sus testimonios, constatar los graves daños generados en detrimento de su salud e integridad física, agudizada por la falta de atención médica. Esta omisión por parte de las autoridades, que no proveyeron de manera inmediata la atención médica requerida, contraviene principios básicos y buenas practicas para la protección de personas privadas de libertad", describe la alerta.
Asimismo PBI-Honduras hace recomendaciones al Estado de Honduras y a la comunidad internacional que incluyen respaldo a la labor de las personas defensoras de derechos humanos en Honduras; solicitar a las instituciones nacionales competentes aclaraciones sobre los hechos reportados, instando a una investigación inmediata, independiente, imparcial y exhaustiva sobre la acciones represivas realizadas, entre otras.
Lea la alerta completa Aquí.