Alerta 163-15 | Honduras, 28 de septiembre de 2015.-Comité por la Libre Expresión (C-Libre). Una acusación secreta de traición a la patria fue promovida por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) contra el representante legal de Ediciones y Publicaciones Periodísticas, (Canal 36), Esdras Amado López, según la denuncia interpuesta ante C-Libre.

El 18 de septiembre de 2015, la poetisa y defensora de derechos LGBTI, Sra Gloria Carolina Hernández Vásquez, también conocida como Génesis Hernández, fue secuestrada y llevada a la periferia de Tegucigalpa, donde fue asesinada.

Testigos dijeron que ella había sido sometida a difamaciones homofóbicas antes de ser asesinada. Esta hecho ha ocurrido seguidamente al asesinato del defensor de derechos LGBTI Sr Jorge Alberto Castillo el 6 de septiembre de 2015, además de los de defensores de derechos LGBTI Angy Ferreira, Juan Carlos Cruz Andara y Violeta Rivas durante los meses de verano de 2015.

Sus palabras transportaban al lugar de los hechos, en donde las fuerzas policiales y militares reflejaron el desprecio hacia la labor informativa de acuerdo a  los testimonios de los periodistas Dunia Montoya y Cesar Obando,   el pasado lunes 14 de septiembre de 2015, en conferencia de prensa en un hotel de Tegucigalpa, organizada el Comité por la Libre Expresión (C-LIBRE) y el Grupo de Sociedad Civil (GSC).

El uso de las redes sociales para atacar a periodistas, comunicadores sociales, juventudes, defensoras y defensores de derechos humanos, y el hackeo de cuentas de organizaciones defensoras de los derechos fundamentales de los hondureños y hondureñas, es un arma utilizada por los predadores de la libertad de expresión e intolerantes en el país, como una forma de pretender detener una imagen deteriorada desde el Estado en relación al respeto de estos derechos.

La mañana del pasado martes 01 de septiembre de 2015 quedará registrada en el acontecer nacional no solo por ser la fecha de inicio de las fiestas de independencia, sino porque las fuerzas policiales y militares hicieron gala de su fuerza desproporcionada y reprimieron violentamente varias acciones de protesta, convocadas por las mesas de indignación, en al menos cuatro departamentos de nuestro país.