El cotejamiento de la información sobre el Covid-19 en Honduras se dificulta porque solo existe una fuente oficial y hay falta de confianza en las autoridades por la inexistencia de transparencia y los cuestionables datos difundidos en los últimos días que han generado suspicacias.
En el contexto de la pandemia en referencia a la verificación de la información es importante hacer un chequeo de la misma y un deber de las personas que se dedican al ejercicio de la Comunicación Social, en el contexto actual de la pandemia del COVID-19 en Honduras, el flujo de informaciones falsas distorsiona la calidad del contenido de los textos informativos dirigido a las poblaciones en determinados temas. En la situación actual de la pandemia éstas no contribuyen en lo absoluto y afectan el derecho de las y los ciudadanos a recibir, buscar y difundir información.
En cuanto al manejo de la información, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos,, Michelle Bachelet, expresó que “Algunos Estados han utilizado el brote del nuevo coronavirus como pretexto para restringir la información y acallar las críticas”.
Bachelet también mencionó que Una prensa libre siempre es esencial, pero nunca hemos dependido de ella más de lo que lo hacemos en esta pandemia, cuando tantas personas están aisladas y temen por su salud y sus medios de vida. La información creíble y precisa es un salvavidas para todas y todos.
Ante la verificación de la información se recomienda que sean periodistas con mucha capacidad de análisis, criterio y manejo de datos, pero en cuanto al conocimiento de datos en el contexto nacional varios periodistas han expresado a pasosdeanimalgrande.com que uno de los grandes impedimentos para realizar este chequeo son las instituciones gubernamentales.
Para el coordinador del medio Digital el Pulso, Joan Suazo, en relación a los retos que enfrentan los periodistas hondureños que realizan periodismo alternativo, en cuanto al chequeo de información es la falta de confianza en las autoridades, ya que están acostumbrados a mentir por salir del paso y no tenemos una cultura de transparencia, muy pocas veces las declaraciones tienen respaldo de documentos, suben información en formatos no amigables y escondidos en sus páginas, el ejemplo perfecto es Inversión Estratégica de Honduras, INVEST-HINVEST-HONDURAS.
También agregó que en muchas ocasiones hay que navegar hasta la última pestaña de la última columna para bajar información en formato PDF no editable por lo que hay que convertirlo, lo que impide la supervisión ciudadana
De igual modo expresó que no existe una coordinación en la entrega de información, varias veces los datos de la Secretaría de Salud son atrasados y las regiones sanitarias informan antes, lo cual es un riesgo para el periodista o comunicador ya que puede caer en noticias falsas o desinformación.
El periodista dijo que la mayoría de las autoridades, entre ellas de la Secretaría de Salud, COPECO, INVEST-HN y Seguro Social, han estado abiertas a la prensa, pero realmente no han podido responder a las preguntas importantes, lo que más que falta de voluntad creo que refleja falta de capacidad para atender la emergencia y falla en la planificación, por ejemplo al día de hoy ha sido imposible determinar la fecha exacta y lugar de los fallecidos, concluyó Suazo.
Para la directora del periódico digital Criterio,hn, Emy Padilla, no se pueden verificar datos en relación al COVID-19, porque el argumento es que sólo los gobiernos están procesando información y las cifras oficiales pueden ser validadas como tal por esta razón enunció que los periodistas se ven atados de pies y manos al momento de cotejar los datos.
Asimismo mencionó que la forma de verificar la información brindada por las autoridades estatales es revisando a diario, porque mucha de ésta se publica y al ser contrastada es información tergiversada o manipulada, por ejemplo las cifras de un caso que dieron a conocer ayer es la misma referencia que han divulgado hoy.
Según la periodista las cifras que se manejan son falsas, manipuladas o maquilladas porque no es posible que los mismos datos que son publicados un día vuelvan a ser difundidos y estos sean sumados a nuevos casos.
Padilla, agregó que es muy difícil hacer una verificación de datos cuando procedende la parte oficial, se está pasando por un momento en el cual hay una suspensión de la ley de acceso a la información pública, porque ésta fue bloqueada desde el 15 de marzo con la aprobación del Decreto 021-2020, de tal modo que el país atraviesa por una serie de violaciones en torno a la libertad de expresión y al acceso a la información pública, por ende esto afecta el ejercicio a la prensa.
De igual forma el miembro de la Red de Periodistas y Comunicadores Sociales de Tegucigalpa, Alexander Álvarez Murillo, expuso que es muy probable que las cifras de contagios y muertos por la pandemia se estén alterando, “no se están revelando de forma transparente debido a que el contexto actual se les ha ido de las manos, hablando del gobierno y demás autoridades. Si hubiera existido un mejor control de la situación desde el principio de la crisis, quizás y solo quizás, las condiciones fueran otras, aunque es un bajo porcentaje”.
Además manifestó que es increíble que Honduras, siendo el país con más presupuesto en Centroamérica, sea el que menos pruebas para detectar covid-19 realiza, es decir aquí se aplican, hasta ahora, un poco más de 400 pruebas, de las cuales el 36 por ciento son positivas.
Por otra parte la periodista independiente, Paola García, declaró que el actual Gobierno de Juan Orlando Hernández ha hecho un mal manejo sobre la actual crisis y si se piden datos por el tema de la gestión de los fondos que Honduras ha recibido, el Estado limita a la ciudadanía que exige transparencia, también impidiendo la verificación de la información porque las oficinas del Instituto de Acceso Información Pública, IAIP, se encuentran cerradas.
También mencionó que ella realizó una solicitud a finales de febrero al IAIP, y aunque siguió el proceso de espera de los 10 días hábiles en dar respuesta como lo demanda la ley, hasta el momento no ha recibido comunicación alguna.