La Mesa de Derechos Humanos denunció este 30 de marzo de 2020, la reducción del espacio y la represión hacia la labor de las personas defensoras de derechos humanos; el uso innecesario y desproporcionado de la fuerza, tratos crueles, inhumanos y degradantes, retrocesos a los derechos de las y los trabajadores como los despidos y suspensión injustificada de contratos laborales y la distribución politizada de la ayuda humanitaria, entre otras situaciones que se han están produciendo en el marco de la emergencia por la epidemia COVID19 en Honduras.
Además criticó que el gobierno de Honduras no ha dado a conocer concretamente su estrategia “INTEGRAL” de manejo e intervención para prevenir, contener y mitigar la emergencia sanitaria por COVID-19.
La Mesa de Derechos Humanos está conformada por más de una decena de organizaciones de derechos humanos que reúnen periódicamente para evaluar la situación de los derechos humanos en el país y hacer demandas para cambios que promuevan el alto a las violaciones a los derechos fundamentales en el país.
En un comunicado distribuido públicamente La Mesa denunció que “ ha recibido denuncias acerca de la distribución selectiva de los llamados “sacos solidarios” con criterios de selección político partidarios....rechaza estas prácticas ya que las mismas incrementan las grandes brechas de desigualdad y exclusión social, en detrimento de la población en condición de mayor vulnerabilidad, como la niñez, juventud, mujeres, personas adultas mayores y personas con discapacidad.
Alertó que la politización de la ayuda humanitaria con fondos del Estado, produce situaciones de tensión en la comunidad, profundiza la polarización social y disminuye las capacidades de la población para soportar y superar las medidas de confinamiento, colocándoles en un estado de necesidad, de búsqueda de alimentos básicos y otros insumos necesarios para permanecer en sus casas.
La Mesa expresa su preocupación en torno a las violaciones a derechos humanos de las que ha tenido conocimiento, que profundizan la crisis en detrimento de los más vulnerabilizados; dentro de estas violaciones destacan: el uso innecesario y desproporcionado de la fuerza, tratos crueles, inhumanos y degradantes, retrocesos a los derechos de las y los trabajadores como los despidos y suspensión injustificada de contratos laborales de las y los trabajadores, así como la reducción y represión de la labor de las personas defensoras de derechos humanos, que incluyen detenciones arbitrarias contra estas, destaca el documento.
En relación al uso de la información, la Mesa de Derechos Humanos advirtió que el mal manejo de la información produce y generaliza algunos factores psicosociales como el miedo y la incertidumbre, que contribuyen al deterioro de la salud integral, incluyendo la salud mental.
Le recordó al Estado de Honduras y sus autoridades que los estándares internacionales de derechos humanos pre establecen que los estados de excepción deben seguir los criterios de excepcionalidad, proporcionalidad, legalidad y necesidad. Además, estas medidas deben limitar su duración a la exigencia de la situación de emergencia y no pueden restringir algunos derechos fundamentales como -entre otros- el derecho a la integridad, la vida y los derechos de la niñez.
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